Este miércoles, los médicos en formación de Inglaterra iniciaron una huelga de seis días en protesta por los salarios, la más larga en los 75 años de historia del Servicio Nacional de Salud (NHS) de Reino Unido, que afectó a la a los pacientes atención durante el pico estacional de demanda del invierno boreal.
Al igual que en otros sectores clave durante el año pasado, los médicos en formación representados por la Asociación Médica Británica (BMA) han protagonizado una serie de paros para exigir mejoras salariales ante la aceleración de la inflación.
En un comunicado, el sindicato instó al gobierno a hacer una oferta salarial «creíble» para poner fin a las huelgas, que amenazan con aumentar la presión sobre el NHS, donde más de 7,7 millones de personas en lista de espera buscan tratamiento. «La moral en la sanidad está por los suelos. El gobierno tiene la oportunidad de demostrar a estos médicos que aún tienen futuro en este país», declaró la BMA.
En total, el NHS, que ofrece asistencia sanitaria gratuita desde su fundación en 1948, ha cancelado 1,2 millones de citas desde que comenzaron las huelgas en 2023. El gobierno, que en los últimos meses ha acordado nuevos convenios salariales con otros trabajadores sanitarios, incluidos enfermeros y médicos de alto nivel, se ha resistido a subidas que, según afirma, empeorarían la inflación, informó Reuters.
La BMA abandonó las conversaciones con el gobierno tras recibir una oferta de alza salarial de entre el 8% y el 10%, y convocó huelgas del 20 al 23 de diciembre. El sindicato pretende una mejora del 35%, necesaria para cubrir el impacto de la inflación durante varios años. Los médicos auxiliares son médicos cualificados, a menudo con varios años de experiencia, que trabajan bajo la dirección de médicos veteranos y constituyen una gran parte de la comunidad médica.
