El Gobierno nacional comenzó su gestión con uno de los casos más particulares de los últimos años, el de Facundo Jones Huala. Luego de estar prófugo de la Justicia en Argentina y haber sido detenido, el miembro de la comunidad mapuche fue extraditado a Chile, pero su organización continuó funcionando. Ahora el que está detenido es su mano derecha Gonzalo Fabián Coña.
El hombre tenía una orden de captura activa por usurpación hace años y recién ahora lograron dar con su paradero. El operativo se montó el 12 de enero después de una larga investigación para atraparlo. El Personal de la sección Pico Truncado, dependiente del Escuadrón 39 Perito Moreno, detectó una camiones Ford Ranger en la que Coña circulaba como acompañante y le ordenó que se detuviera.
El vehículo fue requisado y quien lo conducía era un hombre identificado como Emiliano Kesen. Además, en la camioneta, el personal de Gendarmería encontró en el asiento trasero un fusil a repetición marca Remington dentro de un estuche, 9 municiones Remington en una caja, una vaina servida, una funda con tramado mimético de hojas, conteniendo en su interior una carabina marca Ruger calibre 22, un cargador con capacidad de 10 municiones y una caja de municiones marca 22 Match, conteniendo 26 municiones calibre 22, según NA.
Ninguno de estos sujetos tenía credencial de legítimo usuario ni legitimación para su tenencia. Es por ello que el Juzgado de Instrucción Nº 1 de la ciudad de Pico Truncado ordenó la imputación de Kesen por la tenencia ilegítima y el secuestro de lo habido. A su parte, Coña quedó a disposición de la Justicia según compartió el Ministerio de Seguridad.
La extradición de Facundo Jones Huala
Luego de la disputa por su captura, Facundo Jones Huala fue llevado a Chile, precisamente «a la ciudad de Valdivia, donde se realizará una audiencia de control de detención» y «se le designará el establecimiento carcelario en el cual terminará de cumplir su condena» de seis meses de prisión, tal y como señalaron desde la comunidad mapuche que representa.
Además, indicaron que el estado de salud de Huala «es estable», como también que tiene «la moral alta» y una actitud «consecuente con nuestra línea política: no han logrado doblegarnos», afirmaron. En diciembre, mientras estuvo detenido en la Unidad 14, Huala llevó adelante una huelga de hambre seca durante 25 días en reclamo por su libertad y en rechazo a su extradición.