El Abierto de Australia es el primero torneo grande de tenis en el año y cada año recibe a los mejores tenistas del mundo. El gran favorito es como casi siempre Novak Djokovic, el número 1 del ranking ATP y máximo campeón del certamen, que quiere ganar su 25° trofeo de Grand Slam para ser récord absoluto en la historia. Pero en su camino aparece un argentino que va de locura en locura: Tomás Etcheverry.
El platense, una de las revelaciones del circuito ATP el año pasado, arrancó el año a lo grande. En primera rueda, barrió con un gran campeón ya en horas bajas como el británico Andy Murray. Y este miércoles se deshizo de otro referente de los últimos años como el francés Gael Monfils, al que venció por un triple 6-4 para meterse en la tercera rueda, donde lo espera el favorito Djokovic.
«Estaba muy contenido, tuve mucha hinchada. Fue muy difícil. El tercer set fue muy complicado, tuve todos break points en contra. Trataba de abstraerme del público. Sensación única», dijo Etcheverry a ESPN tras su victoria, que festejó de forma emotiva con el público argentino presente en Melbourne. Es que Monfils contaba con más afición, pero Etcheverry logró abstraerse.
«Fue más duro que el de Murray. Estaba preparado que iba a ser un partido cambiante. Lo habíamos planificado bien. Es muy rápido, tenés que cerrar bien las jugadas», aseguró el tenista argentino. Que no se conforma y va por más. «Siempre uno quiere un poco más, es más exigente. Se puede jugar mejor, seguro. Ahora a pensar con la cabeza fría qué se hizo bien, qué mal. Mañana iré un ratito a la cancha a planificar de la mejor manera».
El problema para Etcheverry es que ahora debe enfrentar a Djokovic. Si bien el serbio no ha jugado bien esta semana y luce más vulnerable que de costumbre, es casi invencible en Australia y Tomy lo sabe. Pero a la vez disfruta de enfrentar a uno de sus ídolos, como hizo dos veces el año pasado, aunque con derrotas. «Jugar con Djokovic, lo hice dos veces y es super lindo. Hay que jugar de la manera que vengo jugando y pensar de esa manera», apuntó.
