El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, expresó su urgencia por emitir dictamen esta semana y llevar a debate de la Ley Ómnibus el sábado al recinto. Sin embargo, reconoció la dificultad debido a la magnitud de la ley. Mientras tanto, en la Casa Rosada presionan para que tenga tratamiento cuanto antes.
El titular de la Cámara baja destacó el extenso debate previo, con más de 40 horas de discusión, cuatro ministros y 13 secretarios participando. Menem expresó su deseo de llevar la ley al recinto lo más rápido posible, antes de que culminen las sesiones extraordinarias: «Mi idea era ir este sábado al recinto, parece difícil, pero no imposible«, sostuvo en TN.
En una reunión con representantes de la oposición, Menem discutió el procedimiento parlamentario para evitar el caos en la sesión de la mega ley. La oposición propone posponer el dictamen para la próxima semana, buscando un debate ordenado. Sin embargo, Menem insiste en la urgencia, argumentando que Argentina enfrenta una crisis crucial que requiere cambios estructurales.
Menem señaló la disposición del oficialismo para mejorar la ley y escuchar a los gobernadores. Afirmó que no resignarán la libertad de los argentinos y desregularán lo posible para sacar al Estado de situaciones intervencionistas. También abordó el paro de la CGT, calificándolo como innecesario y perjudicial para los trabajadores.
Respecto a la reforma de movilidad jubilatoria, Menem adelantó un nuevo esquema y la intención de evitar la pérdida de poder adquisitivo de los jubilados. Con La Rioja emitiendo cuasimonedas, criticó la administración de Quintela. A pesar de las críticas, Menem persiste en su objetivo de aprobar la ley ómnibus rápidamente. «Voy a hacer lo posible para que esta semana se firme el dictamen«, reafirmó.
