Durante enero, mientras los clubes de la Liga Profesional y todo el fútbol argentino entrenaban para el inicio de la competencia, una noticia triste sacudió al ambiente del deporte. El futbolista Luciano Perdomo, de Chacarita, fue protagonista de un accidente automovilístico que lo dejó en estado de coma y con múltiples fracturas. Pero lo que era incertidumbre sobre su futuro se convirtió en certeza en los últimos días, cuando le dieron el alta y pudo salir adelante.
“Estoy feliz, como un nene, volviendo a nacer y me siento con el pecho inflado para poder encarar esta etapa de la recuperación», dijo un emocionado Perdomo en Radio La Red tras poder salir de una situación que tuvo su vida en vilo. “Estuve una semana en coma inducido, del 22 al 29. No me acuerdo de nada. El martes 30 ya estaba consciente, no entendía lo que había pasado. Las cosas siempre pasan por algo. Lloré mucho. Estuve mucho en coma”, dijo Perdomo.
El futbolista de Chacarita, pieza clave de uno de los candidatos a ascender a primera división, había sufrido un choque brutal con un camión. “Lo único que me acuerdo es el pantallazo del camión y fue una negligencia mía y me hago cargo. No sabía decirte bien si fue una falla de la camioneta o si fui yo. No entiendo aún lo que pasó”, recordó sobre el accidente.
En los primeros días, había angustia sobre su estado. Pero pronto comenzó a evolucionar favorablemente. «Los médicos me dijeron que esto fue un milagro y que tengo un Dios aparte. No pueden creer la recuperación que tuve. Porque como llegué ahí, que a los 10/12 días me pasaran a sala común, los médicos se sorprendieron por mi evolución».
Ahora, comienza un nuevo escenario para Perdomo. Que pudo sobrevivir al accidente, pero deberá encarar una larga recuperación para volver a jugar. “Si bien no tengo una fractura grande, tengo que hacer una recuperación. Tengo microfracturas en la cara. Nada grave. No me tengo que volver a operar. Ya les pregunté a los médicos cuándo puedo volver a jugar, pero me dijeron que tenga paciencia. Por ahora solo puedo hacer bici y pesas. No sé cuándo volveré a jugar”.