Ángel Di María convirtió por duplicado para Benfica, que se impuso en el descuento a Toulouse en Portugal, por en la ida de los 16avos de final de la Europa League. Nicolás Otamendi fue titular en el 2-1, mientras que Benjamín Rollheiser no ingresó desde el banco de suplentes. Fideo se hizo cargo de la pelota en dos penales y no falló.
El primer llegó a los 68 minutos de acción, tras una mano de Logan Costa, que fue sancionado por el árbitro Donatas Rumsas a instancias del VAR con penal. Fideo se posicionó a corta distancia del balón, en carrera recta, dio varios pasos en cámara lenta y remató suave, al medio, para vulnerar la resistencia del arquero Guillaume Restes.
No obstante, a 15 minutos del final, Mikkel Desler igualó para el Toulouse. Sin embargo, en el quinto minuto de descuento, Angelito enganchó y remató sin dirección, pero la pelota le quedó a su compañero Marcos Leonardo y Christian Mawissa, en el afán de marcarlo, lo pisó: el juez no dudó y marcó el punto penal. Desde los doce pasos, el ex-Rosario Central mantuvo la concentración, repiqueteó y remató cruzado, a la izquierda del arquero, para firmar el 2-1 final en el minuto 98.
Ángel Di María podría recibir una dura suspensión por criticar a un árbitro
El último domingo, Benfica igualó 2-2 en su visita a Vitoria Guimaraes y cedió dos puntos en la pelea por el título. Después del encuentro, Di María habló con la prensa y se manifestó en una entrevista sobre la actuación del árbitro, Luis Godhino, pero las declaraciones del rosarino no gustaron en la Asociación Portuguesa de Árbitros de Fútbol.
“Considerando que fue difícil jugar, no podíamos mover el balón, creo que hicimos un gran partido y merecíamos más. Estamos contra todos. Ellos perdieron el tiempo, el arquero, los jugadores, y el árbitro da apenas seis minutos… En los partidos con Sporting y Porto dan 10 u 11 minutos de descuento, creo que este año es así. Pero tenemos que seguir trabajando solos”, disparó Fideo.
Tras los dichos, el consejo de Disciplina de la Federación portuguesa tomó cartas en el asunto y las autoridades ya evalúan sanciones tanto deportivas como económicas. El zurdo podría recibir hasta cuatro fechas de suspensión, lo que lo haría perderse el clásico ante Porto, mientras que además le impondrán un castigo monetario, que podría superar los 7000 euros.