El Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) empezó la semana con la primera invasión de mosquitos del año. En esta ocasión, se trata de la especie Aedes albifasciatus, conocidos como «mosquitos de inundación”, que afecta principalmente Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires. Por el fenómeno, muchas personas se quejaron de la sorpresiva invasión en redes, en donde muchos fotografiaron y filmaron la plaga.
La nueva invasión se debe a las recientes lluvias que proporcionaron la inundación de charcos de agua, donde las larvas se desarrollan, según NA. Se prevé que esta situación continúe por un par de semanas, ya que los mosquitos adultos tienen una vida útil de aproximadamente 20 días. Podría extenderse en caso de nuevas precipitaciones.
Lo positivo es que esta invasión no se relaciona con mosquitos transmisores del dengue, sino con una variedad más silvestre y adaptada al campo. Si bien son hematófagos, se alimentan de la sangre de otros mamíferos no humanos. Esto explica por qué suelen picar con mayor facilidad a los humanos, cuya piel es más fina en comparación con la de otros animales.
Según especialistas del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPAVE), la proliferación de mosquitos machos podría extenderse por semanas, más específicamente, unos 20 días. Sin embargo, las invasiones podrían durar 10 días. Esto dependerá de si llueve o no, ya que, en el caso de que se den precipitaciones, los mosquitos que están picando ahora van a poner sus huevos alrededor de los charcos.
Alta demanda de repelentes
El aumento repentino de mosquitos desencadenó el incremento de precios en los repelentes. Los productos más efectivos son aquellos que contienen ingredientes como DEET, Citronella, IR-3535 e Icaridina. Aunque los repelentes no son altamente eficaces contra los Aedes albifasciatus, los expertos sugieren su uso como una medida importante para prevenir las picaduras. Es importante también renovar su aplicación especialmente en entornos al aire libre.
Se recomienda complementar el uso de repelentes con otras medidas preventivas, como la colocación de telas mosquiteras en puertas y ventanas, el uso de espirales y aerosoles de interior y exterior y la eliminación de posibles criaderos de mosquitos.