Este jueves, el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció que el Gobierno del presidente Javier Milei avanzará con el «cierre definitivo» del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), ya que remarcó que «no se va a seguir financiando ni rosca ni lugares donde haya favores políticos».
«Vamos a avanzar en el desmantelamiento de diferentes institutos que no sirven para nada o son grandes cajas de la política o son lugares para emplear militantes», sostuvo el funcionario nacional. En su conferencia de prensa diaria, en Casa Rosada, el portavoz señaló que «el INADI será el primero de ellos, empezando con su cierre definitivo».
«Tienen 400 empleados, decenas de oficinas en todo el país y muchas veces estos institutos tiene la particularidad de estar conducidos por funcionarios de dudosa idoneidad», lanzó. En ese sentido, subrayó: «No vamos a seguir financiando ni rosca política ni espacios donde haya favores políticos. No podemos hacer que la gente siga sosteniendo con sus impuestos a la política».
La idea del Gobierno es avanzar con el cierre de todo lo que «no genere un beneficio para los argentinos», es decir, continuar con el desmantelamiento de diferentes institutos estatales, ya sea por decreto o por la vía correspondiente. «La burocracia pone ciertos límites a las decisiones que uno pretende llevar adelante y uno de esos límites es este caso. Nos encantaría que el INADI cierre hoy, pero eso no puede ocurrir por una cuestión de tiempos», enfatizó el vocero.
Al término del anuncio, el subsecretario de prensa, Javier Lanari, publicó en sus redes sociales: «El INADI tenía más empleados que el fuero ordinario de CABA, donde se investigan crímenes, violaciones y robos, y cuenta con más de 40 oficinas en plena era digital. Ya no hay lugar para pagar favores políticos con cargos jerárquicos…».