Al exgobernador Gerardo Morales le salió el tiro por la culata, como se dice vulgarmente. Es que en su intento de terminar con los rumores de infidelidad por parte de su esposa Tulia Snopek que dominaron el verano, mostró a todo el país el manejo autoritario y la falta de Justicia que reina en Jujuy. La detención de dos personas por publicar un tuit no es el primer antecedente de situaciones en las que quienes hacen algo que al radical no le gusta son acusados y apretados.
Marti Coll, el ex con orden inmediata de detención
Carlos Marti Coll, un abogado tucumano, era el marido de Tulia Snopek desde 2015. Pero la mujer en 2017 fue presentada en los medios como la nueva novia de Morales, que en ese entonces pasaba su mejor momento político tras vencer en una Jujuy que había dominado el peronismo desde 1983. Con los trámites de divorcio, se empezaron a ver los manejos de su prometido.
Snopek pidió rápidamente el divorcio, pero lo hizo con una acusación penal en contra de Marti Coll. La hasta diciembre Primera Dama jujeña indicó que quien era su pareja se había quedado con la camioneta Audi Q3 correspondiente al vínculo conyugal, reportaba una crónica de aquel momento de La Gaceta. El hombre, por el contrario, sostenía que la mujer se la había vendido a una empresa que le pertenecía.
El fiscal jujeño Aldo Lozano validó la versión de Tulia. Y en una velocidad poco habitual en la Justicia de Jujuy pidió, el mismo día en que recibió la denuncia, la detención de Marti Coll. Isidoro Cruz, juez jujeño a cargo de la causa, ordenó de inmediato proceder con la acción solicitada, según rememora un artículo de años atrás de El Cohete a la Luna.
La decisión del abogado fue mantenerse prófugo en su provincia natal. «Soy un rehén y estoy negociando con mis secuestradores», dijo en ese momento de acuerdo al análisis de Horacio Verbitsky en el artículo mencionado.
Para Coll, la causa era la herramienta con la que la nueva pareja de su ex, Gerardo Morales, buscaba presionarlo para que cese con los reclamos económicos. «Cruz ya tiene escrita la condena, que será certificada por Lucía Fabiana Morales«, llegó a decir entonces el hombre de profesión abogado. La mujer en cuestión era la sobrina del Gobernador, a la par alta funcionaria de la Justicia provincial.
Con un botín de dinero no menor, Snopek y Colli llegaron a iniciar tres procesos de divorcio distintos: dos en Tucumán y uno en Jujuy. En la instancia en la Jujuy de Morales, Snopek consiguió una sentencia a los 38 días de presentarse la demanda. El Superior Tribunal de Justicia hizo rápido los deberes y la confirmó, pero fueron los camaristas Hugo Rojas y Ester Valderrábano de Casas, en Tucumán, quienes interpusieron la cautelar. Un hecho que enfureció al radical.
Es que este freno a la ejecución de la sentencia impedía la consolidación del nuevo matrimonio de Tulia, ahora con Gerardo Morales. El cual planeaba una fiesta a toda pompa con la presencia incluso de quien entonces era su aliado, el Presidente Mauricio Macri. Finalmente la pudo concretar, sin pasar por el Registro Civil, mediante un rito indígena al pie del cerro Los Colorados, como publica Infobae.
Guillermo Snopek, el cuñado denunciante
Uno de los primeros en alzar la voz sobre lo que pasaba en su Provincia fue el senador peronista Guillermo Snopek, quien a su vez es el hermano de Tulia. En una sesión en el Senado en agosto de 2018, planteó que «usaba la Justicia para fines personales«. «Por primera vez en democracia, el estado de Derecho no existe en Jujuy», continuó en ese momento. Y señaló que el propio Gobernador lo había advertido que si él se metía con su mujer, «lo habilitaba a él a meterse con mi familia«.
En su mencionada exposición en el Senado, Snopek habló de «amenazas» y «calumnias» hacia su persona y su familia, incluso telefónicamente de manera privada. Expresó el temor que el hecho causaba en sus hijos. Y pidió por la protección policial.
Más recientemente, había manifestado en la misma línea que «con Gerardo Morales hace siete años se vive bajo un estado autoritario», y que «consolidaron un sistema feudal donde se creó un Ministerio Público de la Inquisición con rango legal«. Incluso recordó que a él mismo le «armaron una causa» en 2017, y que apenas asumió, el Gobernador corrió al al Defensor del Pueblo por un planteo de aumento tarifario, «inventando una causa judicial».