El presidente Javier Milei volvió a cargar contra los políticos en su presentación en el Congreso para inaugurar las Sesiones Ordinarias. En el atril que lo posicionaba de frente a los legisladores, el mandatario planteó la idea de un «Apartheid» en el que hay «un país para los políticos» y otro para «los argentinos de bien«. En ese marco, los increpó: «La mayoría de ustedes son ricos y el 60% del país, es pobre«.
En ese punto, Javier Milei no omitió el escándalo político de la semana: la imputación contra su predecesor, Alberto Fernández, por el decreto que obligaba a los organismos estatales a contratar el seguro del Banco Nación. «Un sistema corrupto que ha generado cientos de millones de dólares de retorno que terminaron en los bolsillos de los políticos», expreso sobre el tema.
En otro punto, volvió a definir al Estado como una «organización criminal, diseñada para que en cada permiso, en cada regulación, en cada trámite y en cada operación haya una coima para el político de turno«. «Este esquema putrefacto está extendido a todos los poderes del Estado: tanto el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial; y en todos sus niveles, nacional, provincial y municipal», agregó.
Como en la campaña, también hizo referencia a la «casta«. «Tras haber visto con mis propios ojos y en detalle la vulgaridad del despilfarro con el que la política se acostumbró a vivir, ratifico una vez más que no se trata de impericia. Que un sistema que haga tanto daño a tanta gente no es casualidad el desastre en lo que nos han sumergido», indicó.
Consciente de que carece de los números legislativos, Javier Milei destacó que ello no sería una traba. «Esa Argentina despertó, asistió a las urnas y puso en la Presidencia a un hombre recién llegado a la vida política, que conduce una fuerza política nueva, que puede no tener mayorías parlamentarias, ni intendentes, ni gobernadores, pero que sabe lo que tiene que hacer, sabe cómo hacerlo y tiene la convicción para hacerlo», fueron sus dichos.
En la retórica antipolítica, Milei hizo foco en dos puntos más. Por un lado, adelantó que «la Administración Nacional de Aviación civil establecerá un nuevo criterio regulatorio para que ningún político ni familiares de políticos puedan usar aviones privados, salvo para cuestiones estrictamente oficiales». Esto, luego de las obscenas imágenes de aviones privados en los aeropuertos.
«También desde el primero de marzo ningún funcionario que viaje con un pasaje pagado por un organismo público puede acumular millas para viajes personales, un privilegio sin sentido que grafica la perfección el modelo de la casta», dijo, en una medida que había sido adelantada previamente.
