Drones sobrevuelan San Pablo en busca de charcos plagados de mosquitos para hacer frente al aumento de los casos de dengue en Brasil, mientras los expertos afirman que el suministro actual de vacunas no será suficiente para frenar las infecciones en el futuro próximo.
Los casos de esta enfermedad transmitida por mosquitos han aumentado durante la estación de lluvias y calor en Brasil, lo que ha llevado a las autoridades de todo el país a tomar medidas de emergencia. El martes el departamento de salud del estado de San Pablo declaró el estado de emergencia, estimando 300 casos por cada 100.000 habitantes.
«La vacunación es una herramienta más para controlar la enfermedad. Pero, desgraciadamente, no podremos conseguirlo con el número de dosis previstas para los próximos cinco años», explicó el doctor Renato Kfouri, experto en enfermedades infecciosas de la Sociedad Brasileña de Inmunización.
«Tenemos seis millones de dosis este año y 50 millones de dosis en cinco años», agregó. Se necesitan dos dosis de la vacuna para inocular a una persona. «Vacunar a 25 millones de brasileños en cinco años, algo más del 13% de nuestra población, no es suficiente para controlar la enfermedad o cambiar las cifras de dengue en el país», añadió, según replicó Reuters.
Síntomas
«El dengue está presente ahora en el 85% de los municipios de Brasil», confirmó Kfouri, y se está extendiendo a regiones donde nunca se había registrado antes. Los síntomas del dengue incluyen fiebre alta, dolor de cabeza, vómitos, además de dolores musculares y articulares que pueden ser tan intensos que la enfermedad se ha denominado fiebre de los huesos rotos, y una erupción cutánea con picor.
En algunos casos, la enfermedad puede causar una fiebre hemorrágica más grave, con hemorragias que pueden llegar a causar la muerte. El último reporte semanal del Ministerio de Sanidad citaba unos 1,3 millones de «posibles casos» de dengue en todo el país y 299 muertes confirmadas relacionadas con la enfermedad este año.
