Continúa la ola de violencia en la ciudad de Rosario con un nuevo incidente que ha conmocionado a todos los rosarinos. En esta ocasión, un edificio ubicado en el barrio Echesortu fue el blanco de una serie de disparos a la entrada a plena luz del día, sumando un capítulo más a la creciente inseguridad que azota la región.
De acuerdo a datos de la agencia NA, el suceso tuvo lugar en la tarde de hoy en una torre situada en la intersección de las calles Castellanos y Zeballos, cuando dos individuos a bordo de una moto se detuvieron frente al edificio. Uno de los hombres descendió del vehículo y, sin mediar palabra, abrió fuego contra la fachada del inmueble, desatando el pánico entre los presentes y dejando tras de sí una escalofriante amenaza contra los gobernantes en una nota con cinta.
Se contabilizaron un total de 9 disparos, los cuales impactaron con fuerza en la puerta de acceso principal y en los cristales blindados del edificio. Afortunadamente, en esta ocasión no se reportaron víctimas, pero el mensaje intimidatorio hallado en el lugar enciende nuevas alarmas sobre la situación de seguridad en la ciudad.
Esta agresión se suma a una serie de episodios violentos que han sacudido a Rosario en los últimos tiempos, marcando un preocupante incremento en la actividad delictiva, particularmente vinculada al narcotráfico. La semana anterior, la comunidad se vio estremecida por cuatro asesinatos, entre ellos dos taxistas, un colectivero y un trabajador de una estación de servicio.
Ante este panorama alarmante, el gobierno nacional ha tomado medidas drásticas, desplegando fuerzas federales en la zona con el objetivo de contener a los responsables de estos actos criminales. Se sospecha que muchos de los perpetradores tienen vínculos con líderes del crimen organizado que operan desde la cárcel.
Otro mensaje al gobernador de Santa Fe y al intendente de Rosario
Los recientes ataques se interpretan como una respuesta del crimen organizado relacionado con el narcotráfico ante las acciones llevadas a cabo en las cárceles contra los líderes de bandas. El incremento de la seguridad en los centros penitenciarios y las inspecciones en el estilo similar al implementado por Bukele en El Salvador, cuyas imágenes fueron difundidas por el Gobierno de Maximiliano Pullaro, fueron los principales motivos de la escalada de violencia.
