El Gobierno nacional liderado por Javier Milei lanzó un video por el Día de la Memoria que ha generado un intenso debate en la sociedad argentina. En este video, se busca relatar el otro lado de la historia de la última dictadura militar de 1976-1983, cuestionando la cifra de 30.000 desaparecidos y desafiando la narrativa establecida sobre ese período oscuro de la historia del país.
El guion del video, narrado por Juan Bautista Joffre y María Fernández Viola, busca justificar la idea de que la cifra de 30.000 desaparecidos fue una mentira gestada por dirigentes del ERP y Montoneros, con el objetivo de obtener indemnizaciones millonarias para las víctimas del terrorismo de Estado. Se relatan testimonios que destacan las acciones violentas de la guerrilla de izquierda, así como las historias personales de aquellos afectados por la violencia política de la época.
El video presenta una perspectiva controvertida sobre un período histórico cargado de dolor y sufrimiento para muchas familias argentinas. Se cuestiona el papel de los organismos de derechos humanos en la promoción de una narrativa unilateral y se plantea la necesidad de una visión más equilibrada y completa de la historia.
Sin embargo, las afirmaciones del video han generado fuertes críticas por parte de sectores que defienden la memoria y la verdad sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura militar. Se ha acusado al Gobierno de Milei de intentar reescribir la historia y de socavar la lucha por la justicia y la memoria de las víctimas del terrorismo de Estado.
En un momento en el que el país reflexiona sobre su pasado y busca sanar las heridas del pasado, este video ha avivado el fuego de la controversia y ha profundizado las divisiones en la sociedad argentina. Mientras algunos ven en él una oportunidad para cuestionar las versiones oficiales de la historia, otros lo consideran un intento de negar la verdad y de minimizar el sufrimiento de miles de argentinos durante la dictadura militar.
El Tata Joffre cuenta la otra verdad sobre el papel de los guerrilleros y la impunidad
«No se contó de manera completa la historia. Lastimosamente, se hizo por plata. El secretario de Derechos Humanos era Eduardo Luis Duhalde, junto con su socio en el estudio Rodolfo Ortega Peña, eran los abogados del ERP. Se hizo por plata, porque hubo un reconocimiento a quienes habían destrozado la Argentina, o iban a destrozar la Argentina, y se quedaron con mucho dinero. Cifras enormes, de aquel entonces y de hoy, 200 mil dólares para cada uno», comentó el escritor.