La Unión Tranviarios Automotor (UTA) ha anunciado la posibilidad de un paro a de colectivos partir de las 18 horas de hoy, si no se cumplen sus exigencias en la mesa de paritarias. Este anuncio ha generado incertidumbre entre los usuarios del transporte público que deben viajar dentro del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
El gremio, liderado por Roberto Fernández, ha expresado su preocupación por el incumplimiento del acta acuerdo firmada el pasado 2 de febrero, la cual fue homologada el 19 del mismo mes. De acuerdo a datos de la agencia NA, los representantes empresariales han comunicado su incapacidad para cumplir con los acuerdos salariales, alegando falta de fondos debido a decisiones técnicas de la Secretaría de Transporte.
En respuesta, la Secretaría de Transporte de la Nación ha afirmado estar al día con el pago de los subsidios a las empresas de transporte automotor del AMBA, eximiéndose así de responsabilidades en el incumplimiento de los pagos salariales. Sin embargo, el enfrentamiento entre ambas partes parece lejos de resolverse.
La suma que debe el Gobierno nacional a las empresas de colectivos del AMBA
Desde la Asociación Argentina de Empresas de Transporte (AAET), se ha hecho público un cruce de declaraciones con la Secretaría de Transporte, en el cual se destaca una diferencia significativa en los cálculos de subsidios. La UTA reclama que el Gobierno no ha pagado 12.500 millones de pesos. La suma es necesaria para suplir las exigencias salariales acordadas con los choferes.
Con el riesgo latente de un paro que podría afectar el transporte público en el AMBA, la situación se presenta como un desafío tanto para las autoridades gubernamentales como para los trabajadores y usuarios del servicio. La incertidumbre reina hoy, con la posibilidad de que miles de personas se vean afectadas por la interrupción del servicio de transporte.
La discrepancia entre la UTA y las empresas de transporte, junto con la intervención de la Secretaría de Transporte de la Nación, ha generado un ambiente de confrontación que parece lejos de encontrar una solución inmediata. Con miles de personas pendientes de la resolución de este conflicto, la tarde y noche de hoy se vislumbra como un desafío tanto para las autoridades como para los trabajadores y usuarios del servicio, quienes aguardan con ansiedad el desenlace de esta situación.
