La Anses oficializó un nuevo calendario de pagos para las jubilaciones y pensiones (que reciben bonos), detallando que se abonará la segunda parte de los haberes de abril entre el miércoles 17 y el martes 23. Aquellos que por número de DNI les toque cobrar la jubilación en esa semana, no sufrirán ningún desdoblamiento, es decir, cobrarán el haber completo en un solo día.
La secuencia de pagos
El segundo importe resultante de la suba de haberes del 27,4% así como el bono de hasta $70,000, será abonado en este mes para las personas con pensiones no contributivas o jubilaciones mínimas cuya fecha de cobro estaba programada originalmente entre los días 3 y 16. A partir del miércoles 10 de abril, cuando empiecen los pagos de las prestaciones, aquellos que cobren la mínima entre esa fecha y el martes 16 recibirán $131.412 como pago neto. Una semana más tarde, recibirán $104.733.
Consideraciones adicionales del Anses
La recomposición del haber mínimo bruto completo será de $241.283,31, mientras que el haber bruto máximo pasa de $904,689.45 a $1,152,574.47. La Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) se establece a $207,026.65. Las pensiones no contributivas por vejez o invalidez suben a $119,898.32, con el bono llevando el ingreso total a $189,898.32.
Mirando hacia adelante
La recomposición surge de lo establecido por el Decreto de Necesidad y Urgencia 274, con subas acumulativas que representan un aumento del 27,4% en los haberes. Este mes incluye un «incremento extraordinario» del 12,5% y otra suba según el Índice de Precios al Consumidor informado por el Indec para febrero. Las proyecciones indican un alza acumulada de alrededor del 60% en el trimestre de abril a junio, comparado con la fórmula establecida por la ley 27.609.
Este nuevo calendario busca brindar mayor transparencia y certeza a los beneficiarios, asegurando que reciban los aumentos correspondientes en tiempo y forma, en línea con el compromiso del Gobierno nacional de garantizar una adecuada protección social a los jubilados y pensionados.
En medio de un contexto económico desafiante y una inflación persistente, la claridad en el calendario de pagos se vuelve crucial para los jubilados y pensionados, quienes dependen en gran medida de estos ingresos para cubrir sus necesidades básicas.
