Son varias las víctimas que acumula Aníbal Lotocki, que actualmente se encuentra detenido en el penal de Ezeiza, entre ellas Sandra Domínguez. En las últimas horas la reconocida figura rompió el silencio y se presentó en Intrusos, el ciclo conducido por Flor de la V para América TV, para dar detalles sobre su experiencia como paciente del cirujano.
«Con la muerte de Silvina Luna yo tuve una reacción de empezar a hablar, me sentí como cómplice del doctor por callar lo que él me hizo a mí. Cuando empecé con los exámenes empecé con los riñones, que por suerte están bien. Yo en la primera operación había salido con un bulto duro en uno de los cachetes. Fue en el primer consultorio que tuvo», comenzó Sandra Domínguez ante Flor de la V.
«Empecé a investigar y vi que tenía las plaquetas un poco más altas. A los 4 meses me hago otro examen y ya tenía 750 mil siendo 400 el máximo. Ahora tengo un millón. La médica me dijo que tenía trombocitosis, y tenía que investigar qué lo genera. Descarté una modificación modular y me hice una resonancia magnética que describí un estado inflamatorio intenso por el producto», continuó.
«Yo no tengo síntomas, eso es silencioso, esto es lo grave. Cuando me operó la primera vez él me dejó un huevo, cuando sacó la cánula chorreó producto y eso formó un vidrio, donde termina el cachete de la cola. Él eso me lo quiso sacar y probó varias cosas, yo estaba despierta y sentía el dolor. Con el tiempo me corta el cachete, pero al sacartelo de tu cuerpo también te saca tu propio músculo», recordó Sandra Domínguez con Flor de la V.
«A mí me dijeron que estuve a punto de morir tres veces, una fue casi letal. Yo siempre fui sana. Todas estas cosas pasaban en el consultorio de él. Yo todavía no me saqué todo, me da mucha impresión tocarme. Ahora estoy medicada de por vida, como es una enfermedad autoinmune la ilusión es que así como vino se puede ir, pero es una ilusión. Como subieron tanto los valores de mis plaquetas tengo riesgo de tener hemorragias internas y tuve que empezar a tomar una medicación oncológica», concluyó Sandra Domínguez.