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ESPECTÁCULO

«Mi hijo hace 15 años se alejó de mí»: dolor por el relato que se escuchó en el ciclo de Ángel de Brito

Se quedaron todos con la boca abierta.

Ángel de Brito

Realmente fuerte fue lo que se escuchó en LAM, el programa que lleva adelante Ángel de Brito a través de la pantalla de América TV. Allí, se escuchó el relato de Silvia Süller, la exvedette que se ha alejado por completo del mundo del espectáculo, aunque algunos escándalos siguen impactando en ella.

Esta vez, a través de una comunicación telefónica, hizo referencia a su familia y a lo que ha tenido que atravesar. «Ustedes saben lo que yo sufrí. Yo estuve 28 años de mi vida llorando. Toda una vida… Marixa Balli te lo puede corroborar. Yo cuando trabajaba con ella me iba al camarín después de hacer reír a la gente, a llorar», comentó.

«Tenía la segunda función y me tenía que volver a maquillar. Mi papá nunca fue a verme, mi papá sí. Ella nunca aceptó mi fama… igual ellos ya están muertos, pobrecitos, y que Dios los tenga en la gloria. Son mis padres. Me dieron la vida, yo los quiero, me acuerdo siempre de ellos», aseveró Silvia Süller.

Mientras Ángel de Brito la escuchaba con atención, decidió ir por más. «Sé que en el fondo, desde donde estén, me cuidan. Yo perdoné todo lo que pasó, son mis padres», sostuvo la rubia, y se refirió directamente a sus hijos. «Mis hijos son perfil bajo… no hablan. Christian hace 15 años que se alejó de mí. Es mi hijo, yo lo quiero», sostuvo.

«Obviamente que lo extraño, pero es un trabajo que hago todos los días para poder superar los años de llorar, los años que no lo veo… A mis nietos los veo poco. Yo soy muy querida por la gente… En mi sangre, en mi familia, soy como odiada. Esa es una cosa que yo no me la puedo explicar. Tengo que hacer un trabajo todos los días para superar eso», apuntó Silvia Süller.

«Yo antes no podía hablar porque lloraba… ahora no. Me convertí. Yo estoy feliz, llevo una vida bastante ermitaña. No estoy sola, estoy conmigo, yo me quiero, me adoro. Yo a mis hijos los amo, y tienen las puertas abiertas de mi corazón. Y cuando quieran acercarse que lo hagan, pero son grandes. Hacen su vida y está bien», finalizó.