Durante los últimos años, Matías Alé estuvo alejado de los medios de comunicación y se fue a vivir a Córdoba. Sin embargo, decidió volver a Buenos Aires y aprovechó para visitar Intrusos (América TV). Frente a los televidentes y cada uno de los panelistas del ciclo, la figura decidió compartir el difícil momento que tuvo que atravesar.
«Estoy feliz, con un presente inmejorable«, comenzó expresando Matías Alé. Entonces, compartió: «Yo me fui a Carlos Paz hace dos años, ahí me perdieron el rastro, yo hacía radio y tele y a la noche tenía un local de sushi. En septiembre del año pasado extrañaba a mi vieja y digo ‘quiero volver’, me había aislado un poco. Yo estaba feliz, tenía que firmar contrato por dos años más, una propuesta muy buena, y dije ‘me quiero volver'».
En ese momento, reveló que volvió a la casa de su mamá, donde se guardó por tres meses, sin aparecer en los medios. «No me sentía bien, quería un cambio, no estaba bien yo. Quería bajar de peso, quería estar mejor mentalmente, mi vieja me guardó. No tenía laburo, estaba en el fondo del mar«, compartió. A lo que Flor de la V le preguntó si lo físico fue determinante y Matías afirmó: «Si, me hice un estudio que no me dio bien«.
Cuando le preguntaron si tenía depresión, el invitado no quiso confirmarlo, pero tampoco lo negó, y expresó: «No estaba bien«. Luego, confesó: «Yo amo a la gente, pero tenía fobia, pasé a tener miedo a cruzarme gente en la calle. Fobia a que no me vean bien». A su vez, recordó que cuando volvió a actuar «tenía miedo a subirme al escenario«.
«Yo todos los años estaba acostumbrado a empezar el año trabajando enero. A mí cuando me internan en el 2015, perdí el trabajo. Para mí empezar el año trabajando era muy importante. Un año nuevo lo pasé internado, otro lo pasé sin laburar, otro lo pasé encerrado en mi casa», concluyó compartiendo Matías Alé lo que le tocó vivir.