Miembros de la Cámara de Diputados de la Nación se juntaron este martes en una fotografía grupal para darle fuerza al reclamo por la liberación de los argentinos que la organización terrorista Hamas mantiene secuestrados en Gaza, en el marco del conflicto en Medio Oriente con Israel. También ratificaron la condena contra el atentado perpetrado por esa misma agrupación el 7 de octubre pasado y homenajearon a las víctimas de esa guerra.
Junto a la foto grupal, los legisladores de casi todos los bloques suscribieron una declaración conjunta en la cual repudiaron “los violentos crímenes contra los derechos humanos cometidos, y exigimos la aparición con vida y la liberación inmediata de los rehenes”. El encuentro se desarrolló en el auditorio del edificio anexo de la Cámara baja y contó con la presencia del presidente de la Cámara baja, Martín Menem.
La noticia de la muerte de Lior Rudaeff, de 61 años, que se conoció en las últimas horas, impactó de lleno en el encuentro, que se llevó a cabo bajo la consigna “siete meses, sin abrazos, sin respuestas, sin palabras”. “Hace momentos nos enteramos de la muerte de Lior Rudaeff por eso vamos a comenzar con un minuto de silencio”, avisaron desde la organización. De hecho, del encuentro iba a participar su prima Micaela Rudaeff, pero ésta canceló su asistencia tras enterarse del episodio y en su lugar envió una carta.
“Sus anteojos fueron encontrados con sangre. Hace 214 días que Lior está muerto. Es difícil entender lo que estamos viviendo las familias de los secuestrados. Todos tienen que volver a sus casas ya, sanos, salvos y vivos. Lior no va a volver vivo”, señaló la pariente en una sentida misiva que leída durante la actividad. A Lios asesinaron el mismo día del ataque, el 7 de octubre pasado, cuando estaba a cargo de la seguridad del Kibutz Nir Yitzchak, donde vivía junto a su esposa y cuatro hijos. Su cadáver se ocultó y se retuvo en Gaza, por lo que no se sabía hasta este martes de su fallecimiento.
La actividad se dio en el marco de la comisión de Derechos Humanos, que preside Sabrina Ajmechet (PRO), a partir de una idea que había sugerido la semana pasada Leandro Santoro (Unión por la Patria [UxP]). Además de éstos y Menem, estuvieron el excanciller y actual diputado de UxP Santiago Cafiero, y sus pares Karina Banfi (UCR), Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica), Hernán Lombardi (PRO), Juliana Santillán (La Libertad Avanza), Fabio Quetglas (UCR), Margarita Stolbizer (Hacemos Coalición Federal), Julio Cobos (UCR), José Glinski (UxP), Alejandro Finocchiaro (PRO) y Esteban Paulón (Partido Socialista).
“Cuando el terrorismo ataca, cuando el antisemitismo se hace presente, las pertenencias políticas quedan a un lado”, señaló Banfi. La declaración conjunta también lleva la firma de Pablo Cervi (UCR), Lourdes Arrieta (LLA), Luis Basterra (UxP), Daiana Fernández Molero (PRO), Mónica Frade (Coalición Cívica), Cecilia Ibañez (MID), Fernando Iglesias (PRO), Aldo Leiva (UP), Gerardo Milman (PRO), Santiago Santurio (LLA), Héctor Stefani (PRO) y Natalia Zabala Chacur (UxP).
De todo el arco político, solamente faltaron representantes del Frente de Izquierda, cuya línea es contraria a la política que ejerce el Estado de Israel en Medio Oriente. Tampoco hubo en el acto diputados de Innovación Federal. Al acto también se sumó Jorge Knoblovits, titular de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), y el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Waldo Wolff.
La presencia de Cafiero no pasó desapercibida, ya que era canciller cuando estalló el conflicto el octubre del año pasado, y se puso al hombro la tarea de repatriar a los argentinos que habían quedado varados en medio de la crisis bélica producto de la suspensión de vuelos. En ese momento también se iniciaron las gestiones con Israel para lograr la liberación de rehenes argentinos y en diciembre. Efectivamente, siete connacionales quedaron en libertad tras el cautiverio en Gaza. En febrero, ya con Javier Milei como presidente, se consiguieron dos liberaciones más.
En el marco del ataque de Hamas, que provocó asesinatos, violaciones sexuales y todo tipo de destrozos a su paso, más de 300 personas quedaron secuestradas y las llevaron a Gaza en contra de su voluntad. Aún quedan 132 rehenes que permanecen secuestrados y escondidos en Gaza, de los cuales nueve son de nacionalidad argentina.
