Sincero, directo y sin tapujos. De esta manera es como se muestra nada más y nada menos que Alejandro Fantino, uno de los periodistas más importantes de su generación. Esta vez, fue noticia debido a lo que dio a conocer sobre su hijo Beltrán, quien hace pocos días salió de neo, donde estuvo en las primeras semanas de su vida.
«Tenemos una nota con Alejandro Fantino… tuvo junto a Coni Mosqueira a Beltrán, el 10 de abril. Ya ha pasado casi un mes, pero la mayoría del tiempo ese bebé estuvo en neo porque nació de 35 semanas de gestación, bastante prematuro. Ahora ya tuvo el alta para que pueda ir a su casa», comenzó anunciando Rodrigo Lussich en Socios del Espectáculo.
«Estoy muy bien. Yo soy nuevo en esto de tener un bebé en brazos, porque a Nahuel lo conocí cuando tenía 11 años. La paternidad le permite a cada padre y a cada madre ponerle un nombre a esa sensación. Si tuviese que buscar una palabra… es paz», aseveró Alejandro Fantino delante de los televidentes.
Inmediatamente, decidió ir por más. «Ahora que pasó el tiempo, si lo tuviese que definir es como un tiempo de aprendizaje y enseñanza. Ningún papá está preparado para ir a neo. Nunca te preparás mentalmente para que te nazca antes. Nació en la semana 35 con un poquito menos de peso de lo que tenía que tener», afirmó.
«Nos fuimos a neo. Fueron casi 18 días. Te diría que duros fueron cinco o seis días. Estaba yo solo en neo con Beltrán, y abrir las compuertitas de la incubadora para meter las manos… las primeras noches fueron bravas. Te soy muy franco. Yo ya tenía alguna especia de conversión con respecto a lo que es el éxito, pegarla en la vida, pero necesitaba tal vez entender lo que es tener un bebé en los brazos», apuntó.
«Todo te chup* un hu*v*. Lo único que te importa es que tu bebé esté bien. Yo creo que vino con la enseñanza de decir ‘¿qué vas a hacer ahora con todo esto que nos pasó?’ No sé qué voy a hacer. Voy a seguir trabajando, me encanta lo que hago… pero hay algo que dentro mío cambió. Tengo 52 años y tengo tiempo de vivir otra vida. Beltrán fue lo que me hizo pensar si vale la pena vivir en un nivel de estrés, de locura, de persecución que no sirve para nada. Vivimos estresados, angustiados, y solamente vale la pena angustiarse cuando te pasa una cosa como la que nos pasó con Beltrán», dijo con tristeza por lo que tuvieron que atravesar.
