El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, abrió el acto homenaje a la Reforma de la Constitución Nacional de 1994. El titular de la Cámara baja afirmó que se trata de «la Constitución más legítima y democrática en la historia institucional de nuestro país«. Así, recordó uno de los pasos políticos más importantes de su tío, el entonces presidente Carlos Menem.
«Esta reforma constituyó una bisagra en la historia de nuestras instituciones porque se pudo demostrar que era posible modificar nuestra ley fundamental por el consenso de las mayorías de las fuerzas políticas», aseguró Menem. El presidente de Diputados pareció querer marcar un paralelismo con el debate actual sobre la Ley Ómnibus.
Algunos de los cambios que introdujo la Constitución del ’94 fueron: ampliación del periodo de sesiones ordinarias, que antes se desarrollaban entre el primero de mayo y el 30 de septiembre, y gracias a la reforma se sesiona desde el primero de marzo hasta el 30 de noviembre. Otra fue la incorporación de una banca por la minoría en el Senado, que amplió las bancas en el Senado, pasando de 48 a 72 luego de la reforma.
El funcionario oficialista destacó estos cambios y advirtió: «El Congreso tiene una deuda con la Constitución porque no se han sancionado varias leyes, entre las cuales cabe mencionar una muy importante que es la bendita Ley de Coparticipación de Impuestos». «En algún momento tenemos que hacer un esfuerzo todos los que integramos y representamos a la Argentina en su conjunto trabajar para terminar con el cúmulo de desigualdades que todavía existen en la distribución de los impuestos», agregó.
«Quiero manifestarles que en mi condición de diputado nacional y como Presidente de este cuerpo, me comprometo a hacer lo posible para que se cumplan, con el apoyo de los demás diputados, todos los mandatos pendientes, y que sancionemos las leyes que quedaron en deuda de ese momento», afirmó Martín Menem.