Tras una nueva amenaza de paro, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) protagonizará una reunión crucial este martes con los representantes de las empresas de colectivos para avanzar en un acuerdo salarial. La reunión es una reprogramación del intercambio que originalmente estaba previsto para el pasado jueves 17 de mayo, pero que tuvo que ser postergado en medio de la alerta de paro de transporte en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Los representantes sindicales de la UTA buscan conseguir un aumento en el salario básico, aspirando a alcanzar los 700.000 pesos. La demanda surge en un contexto de inflación creciente y una constante presión sobre el poder adquisitivo de los trabajadores del sector, informó NA.
En respuesta a las tensiones salariales, la administración libertaria del gobierno convalidó recientemente un aumento del 39% en los subsidios que reciben las empresas de colectivos, mientras decidió mantener congelado el precio del boleto. Esta medida fue anunciada con la esperanza de destrabar las negociaciones paritarias y evitar un nuevo paro.
El secretario de Transporte, Franco Mogetta, declaró: «Posiblemente en los próximos meses tengamos que avanzar en un incremento [del boleto], lo estamos estudiando, todavía no tenemos una fecha precisa«. Sin embargo, hasta el momento no hay novedades sobre la nueva suma que podría equilibrar las demandas salariales y los costos operativos.
A pesar del incremento en los subsidios, las empresas de colectivos han advertido que, si no se alcanza un acuerdo que contemple no solo los salarios, sino también el combustible y otros insumos necesarios para la operación, se verán obligadas a reducir la frecuencia de los servicios. Esta potencial reducción en la frecuencia de los colectivos podría afectar gravemente a los usuarios del transporte público, aumentando la presión sobre el gobierno para encontrar una solución efectiva en la reunión de este martes.
La expectativa es alta, ya que ambas partes buscan evitar un paro que paralizaría el transporte en el AMBA y generaría un caos significativo para los pasajeros. La reunión de mañana se perfila como una oportunidad crucial para desactivar la amenaza de huelga y asegurar la continuidad del servicio de transporte público en condiciones adecuadas para trabajadores y usuarios.
