La semana pasada Yanina Latorre explotó una bomba total en el mundo del espectáculo y confirmó la separación de Emilia Attias y el Turco Naim. Entre las razones, la panelista aseguró que la diferencia de edad comenzó a afectar a la pareja y que el actor entró en una depresión por falta de trabajo que lo llevó a desconfiar de la actriz.
En Socios del Espectáculo, el ciclo conducido por Rodrigo Lussich y Adrián Pallares para Canal Trece, dieron a conocer uno de los episodios de celos más fuertes del Turco Naim. «Este suceso tuvo lugar el último verano en Punta del Este. Más precisamente en la playa. Había que hacer una producción de fotos y ellos tuvieron una discusión. Una discusión que parece que fue bastante fuerte, por eso el clima bastante áspero», comenzaron.
«Incluso la producción de fotos en un momento estaba pensada para que participaran los dos, pero la cosa estaba tan caliente que él prefirió no participar y que la hiciera ella nada más. Entonces ella cómo tenía el compromiso ya asumido fue, pero los ánimos no eran los mejores. La verdad que la cara de él es bastante cara de… bueno, de eso. Cara de traste. Y la de ella también. Miradas gachas, el gesto duro… enrojecido. Ahí no se ve alegría, ni se nota que estén pasando un buen momento», agregaron.
«La cosa es que en un momento él le dijo que fuera y que hiciera las fotos tranquila, que él no iba a participar. Y se fue. Cuestión que las fotos eran, vamos a decir, un poco subidas de tono. Que ella estaba en tetitas, por llamarlo de alguna manera. Y que ella siempre está esplendorosa, fresca, joven. Y bueno, él ya tiene 57. No es por andar haciendo una cuestión de edad, pero…», continuaron los conductores Lussich y Pallares.
Finalmente, revelaron: «Al rato él volvió con la excusa de que había perdido un anillo en la arena y se puso a buscarlo, o hacía que lo estaba buscando porque lo que en realidad quería hacer, su verdadero objetivo, era controlar los movimientos de Emilia. Con quien estaba, qué fotos hacía, quién se las sacaba o si aparecía alguien. Se pasó toda la tarde buscando en la arena y relojeándola a ella. Eran los síntomas de que la cosa no venía bien».