La producción de leche en la Argentina ha alcanzado su nivel más bajo en los últimos 5 años, con una caída del 14% en el primer trimestre de 2024 en comparación con el mismo periodo del año anterior. Así lo revela un informe que indica que este descenso afecta a un sector que incluye alrededor de 10.200 tambos y genera aproximadamente 45.000 empleos directos, además de las 680 industrias procesadoras de leche que emplean a unas 35.000 personas.
El informe del Instituto para el Desarrollo Agroindustrial Argentino detalló que la producción en los primeros tres meses de 2024 fue de 2.224 millones de litros, una disminución significativa respecto a los 2.582 millones de litros registrados en 2023. La distribución geográfica de estas industrias muestra que el 44% está en la provincia de Buenos Aires, el 27% en Córdoba, el 15% en Santa Fe, el 10% en Entre Ríos, el 3% en La Pampa, y el resto en otras provincias.
Exportaciones y consumo de leche
A pesar de la caída en la producción, las exportaciones de productos lácteos aumentaron un 6,4% en el primer trimestre de 2024, alcanzando casi 100 mil toneladas. La leche en polvo y los quesos fueron los productos con mayor crecimiento en volumen de exportaciones, con incrementos del 18,8% y 11,1%, respectivamente. Las exportaciones totales representaron el 30,1% de la producción de leche, una proporción mayor que el 24,4% del mismo periodo en 2023.
Por otro lado, el consumo per cápita de leche en Argentina se mantuvo alto en 2023, con 194 litros por habitante al año. Este nivel de consumo coloca al país entre los más altos del mundo, solo detrás de la Unión Europea, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Uruguay y Costa Rica.
Caída en las ventas de lácteos
El informe también reveló una caída del 18,7% en las ventas de lácteos durante el primer trimestre de 2024, en comparación con el mismo periodo de 2023. La venta de leches fluidas cayó un 19,6% y la de leches en polvo un 30,4%. Los quesos, que representan aproximadamente el 60% del consumo de lácteos, también experimentaron una disminución del 10,4% en toneladas, aunque la caída en litros equivalentes fue del 8,8%.
Estas cifras reflejan una situación preocupante para el sector lechero argentino, que enfrenta desafíos significativos en términos de producción y consumo interno. La caída en la producción y las ventas de lácteos, junto con el aumento en las exportaciones, pone de relieve las tensiones y los cambios en el mercado, afectando tanto a productores como a consumidores.
