Este viernes, la Cámara Federal porteña ratificó que Fabián ‘Pepín’ Rodríguez Simón, el exasesor de Mauricio Macri, que estaba rebelde y era buscado por la justicia argentina, podrá regresar al país sin quedar detenido. La jueza María Servini le concedió el 8 de mayo su pedido, con el objetivo de que él declare en la causa donde está acusado de extorsión contra el Grupo Indalo.
Rodríguez Simón se declaró perseguido del kirchnerismo y, ante el cambio de gobierno, pidió regresar al país sin que lo arrestaran, pese a que pesa sobre él una orden de captura internacional. Hace tres años, Servini lo llamó a prestar declaración indagatoria, pero el exfuncionario se fue a Uruguay, donde permaneció con un pedido de refugio político, informó La Nación.
En todas las instancias, las autoridades administrativas uruguayas rechazaron el pedido de refugio, pero ese trámite, con todos sus recursos, le permitió a Rodríguez Simón que no se activara la orden de captura internacional que Servini había dictado en su contra.
De hecho, nunca empezó el proceso judicial de extradición, pues se estaba tramitando el proceso administrativo. La llegada de Javier Milei al poder, sumada al hecho de que el exasesor de Macri no estaba bien en Uruguay en los últimos meses, lo motivó a pedir una exención de prisión, según informó su defensa.
El exasesor de Macri presentó un escrito en el que señaló que «como la situación del país había cambiado» con la salida de Alberto Fernández del Gobierno y la llegada de Milei al poder, «entendía que ya no corría el peligro que lo hizo huir a Uruguay». ‘Pepín’ está acusado de haber extorsionado al empresario Cristóbal López, en nombre de Macri, para que apoyara al gobierno de Cambiemos bajo la supuesta amenaza de que, si no lo hacía, sufriría perjuicios económicos.
Los delitos por los que la jueza había pedido la captura de Rodríguez Simón son los de amenazas y extorsión. Y en el pedido de detención enumeró que hay evidencias de reuniones del exasesor con empresarios allegados a López en el negocio del juego y llamadas telefónicas realizadas de manera contemporánea con esos encuentros donde supuestamente se ejercieron las presiones