En un firme apoyo a la administración del presidente Javier Milei, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, ha respaldado la Ley de Bases y el posible veto presidencial a la reforma jubilatoria. Macri subrayó la importancia de la responsabilidad fiscal, advirtiendo que «la plata no es mágica ni llueve del cielo». Según el dirigente del PRO aumentar más de lo debido las jubilaciones de la Anses implicaría emitir moneda lo que generaría más inflación futura.
Esta declaración se dio en una conferencia de prensa y llega tras la intensificación de las críticas de Milei hacia los diputados de la oposición, quienes dieron media sanción a la movilidad jubilatoria. El presidente Milei los acusó de ser «degenerados fiscales» por su falta de consideración del impacto presupuestario.
Macri enfatizó la necesidad de que el Poder Ejecutivo tenga la autoridad para definir las prioridades presupuestarias: «Es complicado que desde la oposición se impongan proyectos que tengan impacto presupuestario. Hay algo que tiene que cambiar en la Argentina, y es la aprobación de leyes sin medir las consecuencias presupuestarias. Los legisladores deberían indicar de dónde sacar los fondos para financiar sus propuestas».
En ese marco, el exintendente de Vicente López dio un mensaje de coherencia política a los legisladores del Congreso de la Nación: «Legislar puede parecer atractivo en general, y entiendo la necesidad obvia de que los jubilados recuperen ingresos, pero no es así como se debe proceder».
El ultimátum de Jorge Macri al Congreso
Macri reiteró su apoyo a las decisiones de Milei, destacando que el control y la planificación financiera son esenciales para la estabilidad económica del país. «La plata no aparece por arte de magia ni cae del cielo«, concluyó, subrayando la importancia de una gestión responsable de los recursos públicos.
Sin embargo, los legisladores de la UCR y el peronismo federal mencionan que la reforma jubilatoria busca atender una problemática real: la pérdida del poder adquisitivo de los jubilados. En este sentido, surge la interrogante de cómo encontrar un equilibrio entre la responsabilidad fiscal y la necesidad de garantizar una calidad de vida digna a los sectores más vulnerables de la sociedad.