El presidente Javier Milei dio un breve discurso en la Cumbre por la Paz en Ucrania, que se celebra en la ciudad de Bürgenstock, Suiza. Allí, brindó su «apoyo máximo» al pueblo ucraniano y su par Volodímir Zelenski, con quien mantiene una buena relación diplomática y personal, y esbozó críticas a gobiernos anteriores por «darle la espalda al mundo» durante décadas.
«Mi máximo apoyo al pueblo de Ucrania y al amigo Zelenski, ya que como defensores de la libertad repudiamos cualquier forma de violencia y la guerra como mecanismo ilegítimo para dirimir conflictos entre naciones. La guerra, trágica por naturaleza, no puede ser nunca la respuesta a problemas que deben saldarse en la esfera política», remarcó el mandatario libertario ante varios líderes mundiales, en nombre del pueblo argentino.
A su vez, sostuvo que la guerra es el último paso que una nación tiene para defenderse de un ataque. «Como defensores de la libertad, no podemos más que abogar por la paz entre los pueblos y las naciones libres. Cuando decimos que el principio ordenador de nuestra doctrina es la defensa de la vida, la libertad y la propiedad de los individuos, lo que estamos diciendo que hay una relación directa entre la paz, el comercio y la prosperidad. El comercio libre pacifica», expresó.
Argentina, otra vez ante el mundo
En la otra mitad de su discurso, el presidente Javier Milei subrayó el involucramiento de Argentina en la agenda internacional, cuestión, según él, relegada a un plano inferior durante décadas. «Es un paso importante para la Argentina estar en la Cumbre del G7 y luego aquí en esta Cumbre por la Paz, luego de darle durante décadas la espalda al mundo», sentenció.
Y agregó: «Hay una nueva Argentina que abraza una vez más las ideas que hace 150 años la convirtieron en uno de los países más importantes del mundo. Y hay una nueva Argentina que busca también recuperar el lugar protagónico en el concierto de las naciones que alguna vez tuvo y que nunca debería haber abandonado».
«Sepan que la Argentina estará siempre comprometida con la defensa de las ideas que hicieron grande a Occidente. Y que para nosotros la paz entre naciones no sólo es un deber moral, sino la condición necesaria para la prosperidad», finalizó el jefe de Estado, quien estuvo acompañado por su hermana y secretaria de la Presidencia, Karina Milei, y la canciller Diana Mondino.