El deporte argentino y sobre todo el mundo motor y del motociclismo está de luto por el fallecimiento de Lorenzo Somaschini, un joven piloto de motos de nueve años, quien murió tras sufrir un accidente en medio de un entrenamiento en Brasil, donde competía en categoría Superbike. Somaschini era una joven promesa del deporte, que tenía el sueño de llegar algún día a la MotoGP, la élite de las carreras de motos.
«Cuando pasa esto, trasciende la barrera de la lógica y surgen preguntas: ¿por qué un nene? Es una tragedia», dijo a Radio La Red Mariano Bereznicki, periodista de La Capital de Rosario, quien le hizo una nota hace pocas semanas a Somaschini relatando su sueño de llegar a lo más alto del mundo motor. «Mi objetivo es llegar a MotoGP», decía en esa nota el joven Lorenzo, quien falleció de forma imprevista en Brasil.
«Cayó yendo a 40 kilómetros por hora. Los pilotos empiezan a correr a partir de los cuatro años. El deporte motor alberga a jóvenes. Esto impacta porque somos padres y se magnifica todo. Lorenzo estaba haciendo un entrenamiento y en la parte más lenta del circuito tuvo esta tragedia. Nadie espera que tu hijo tenga un accidente, está dentro de la lógica que se pueda caer y fracturar», narró Bereznicki.
De inmediato lo primero que se apunta en este tipo de accidentes es a una falla de seguridad, pero según indicó el periodista, no sería el caso. «Por la información que hay, el equipo era de primer nivel. Lo mejor que hay en el mercado lo tenía Lorenzo, todas las medidas de seguridad habidas y por haber. Lo de Lolo fue un accidente, una fractura de cráneo que por la forma de caer derivó en esto que lo llevó a terapia intensiva», explicó.
«Tenía firmeza y seguridad para luchar por sus sueños y tenía atrás a su familia que lo contenía. Era un camino duro, pero quería ser piloto de MotoGP. Quería ir a una academia en España. Estaba haciendo un camino de aprendizaje, era su primera experiencia en el exterior. El miércoles probó y estaba todo diez puntos. Y el viernes a la tarde pasó lo que pasó en un entrenamiento. No hay palabras para describir lo que pasó, es desgarrador», sostuvo el periodista, que transmitió el dolor de su familia por la muerte de Lorenzo. «En seguida se buscan culpables y hay que tener empatía. Nadie sube a un ser amado a una moto para que pase algo. Los padres están devastados».
