Tras la reunión del presidente Javier Milei con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, firmó una declaración de lucha contra la trata de niños organizada por el incansable cineasta Eduardo Verástegui, creador de la polémica película Sounds of Freedom. Lo cierto es que la película no es sólo un fenómeno artístico sino un producto que pretende trascender la cultura y lograr efectos concretos en la sociedad donde se proyecta.
En ese sentido, su productor, de quien se dice que podría aceptar una candidatura a la presidencia de México, ha lanzado una iniciativa, “Carta De Compromiso para la Promoción de Acciones para Erradicar la trata con Fines de Explotación Sexual y Tráfico de Órganos de Niños, Niñas y Adolescentes”, que firmaron los candidatos de La Libertad Avanza, Javier Milei y Victoria Villarruel, según reportó el sitio web La Derecha Diario.
La declaración se firmó tras el misterio que rodea el caso Loan, que involucra a funcionarios y familiares propios del niño de 5 años. Si se confirman las sospechas de los dos fiscales provinciales que intervinieron en el caso por la desaparición, la situación pondría en blanco sobre negro, la vulnerabilidad de las fronteras nacionales, porque habría sido apropiado en forma ilegal, secuestrado y trasladado a la vecina provincia del Chaco.
De este modo, según explicaron diversos medios, estaría a las puertas de una grave crisis política por las implicaciones de un caso que alcanza al poder político y policial correntino. De comprobarse esta teoría sobre la desaparición del chico, se deberá hurgar en las responsabilidades políticas provinciales y las posibles implicancias de funcionarios públicos coptados por el crimen organizado.
Se trata de la misma carta de compromiso que ya firmaron el expresidente Donald Trump en Estados Unidos y al presidente Nayib Bukele en El Salvador, y a la que tanto Milei como Villarruel suscribieron en caso de llegar al poder en las elecciones este año.
El agente estadounidense en el que se basa la historia de vida relatada en el film, Tim Ballard, denunció la connivencia del gobierno norteamericano con varias de las redes de pedofilia más grandes del mundo y fundó una organización benéfica para la lucha contra el tráfico sexual
