El mercado financiero reacciona con una suba del dólar y una caída de bonos y acciones a las últimas medidas anunciadas por el Ministerio de Economía y el Banco Central. El de esta forma, el blue llegó a subir hasta $40 y se vendía a $1400, mientras que el MEP avanzó a $1362 y el Contado con Liquidación a $1374. De esta forma, la divisa libre vuelve a romper su récord en pocos días.
Por su parte, el MERVAL opera con mayoría de papeles en baja y cae 0,7%, acorde especificó NA. A su vez, los bonos de la deuda pública también operan con mayoría de saldos negativos -el AL30 cede 0,8%- y en consecuencia el Riesgo País salta a 1480 puntos.
Los ADRs de empresas argentinas que cotizan en Nueva York son los que más sufren con caídas de hasta 3,8%, debido a la incertidumbre financiera, como en el caso de Banco Superville a la que se suman retrocesos de 3,5% en BBVA y 3% en Macro.
¿Por qué reaccionó así el mercado financiero?
Esta resulta la primera reacción del mercado financiero al anuncio del último viernes del Gobierno nacional acerca del traslado de la deuda del Banco Central al Tesoro nacional. Este mecanismo incluye la emisión de una Letra que tendrá un cupón con una tasa de interés que administrará el BCRA, pero que deberá ser pagada por el Tesoro Nacional.
La masa de pasivos remunerados del BCRA a eliminar son unos 17,5 billones de pesos. De ellos mismos, 11,5 billones están en poder de entidades públicas y algo más de 6 billones en los balances de bancos privados, de acuerdo a un informe de la consultora 1816.
Este cambio expone a los banco a un mayor riesgo de default por parte del Estado argentino y es lo que provoca la caída de la cotización de los bancos. El Banco Central y los bancos mantienen hoy una primera reunión en la sede de la autoridad monetaria para definir las características de este mecanismo.
Por ende, la reunión entre el ministro de Economía Luis Caputo y el titular del Banco Central Santiago Basuilli será de carácter técnico con los ejecutivos de entidades financieras. Se espera una ventana de un par de semanas para concretar una adaptación de regulaciones del sector antes de dar marcha al nuevo modelo de traspaso de deuda.