En medio de la disparada del dólar blue o paralelo, el exministro de Economía Domingo Cavallo sugirió al gobierno de Javier Milei devaluar 10%, lo que llevaría el dólar oficial a $ 1.000. También criticó la transferencia de la estabilidad en la “macro” a la apertura comercial y financiera. En tanto, consideró que el Fondo Monetario Internacional (FMI), economistas ortodoxos e inversionistas “aún cuando valoran y ponderan el ajuste fiscal no parecen compartir esta estrategia y esperan importantes cambios en la política cambiaria y monetaria”.
A través de una extensa columna publicada en su blog personal, Cavallo analizó que “el equipo económico no muestra apuro por remover las restricciones cambiarias tanto al comercio de bienes como al de servicios y el movimiento de capitales porque teme que de hacerlo podría producirse un salto cambiario capaz de desestabilizar nuevamente la macroeconomía”.
“Por consiguiente, la idea de avanzar hacia un nuevo sistema monetario con competencia entre el peso y el dólar que reiterativamente anuncia el presidente Milei se postergaría, al menos hasta el año 2025, para completar la transformación de los pasivos remunerados del Banco Central en deuda del Tesoro”, agregó el extitular del Palacio de Hacienda.
Para Cavallo, esto generará mayor pérdida de reservas. “El mayor riesgo de la continuidad de la política cambiaria y de la postergación de la liberalización del segmento financiero del mercado cambiario radica en la pérdida de reservas”, marcó. Y planteó que una solución sería una devaluación del 10% del tipo de cambio oficial, acompañada de una derivación del 20% de lo que se opera en el Contado con Liquidación (CCL). Esto llevaría a un dólar oficial a $ 1.000 por unidad (este martes cotizaba a $ 893 para la compra y a $ 933 para la venta en el Banco Nación).
En esta línea, el economista continuó: “Si, al mismo tiempo se redujera el impuesto PAIS del 17,5 al 7,5 se podría evitar el impacto inflacionario del aumento del costo de las importaciones. Se trataría de una devaluación perfectamente compensada que permitiría al Banco Central comprar las reservas que hasta este cambio se derivaban al mercado CCL”.
