Muy fuerte es todo lo que está pasando en torno a uno de los periodistas más importantes del mundo del espectáculo de nuestro país: Luis Ventura. Y es que el comunicador quedó en el ojo de la tormenta debido a un nuevo enfrentamiento con Cinthia Fernández.
Todo inició a raíz del romance de la mediática con su abogado Roberto Castillo, lo que generó que se hablara una y otra vez de esto en A la Tarde. Como era de esperarse, ella no se quedó callada y apuntó sin filtros ni tapujos en sus redes. «@AmericaTV por eso les va como les va. @AngeldebritoOk les salva la noche y la programación, demasiado lujo tienen con LAM, buen mérito conseguir al 1, sino estaban muertos», comenzó disparando.
«El programa de la tarde asqueroso y pedorro, que vieron el 4 por hacerme mi*rda constantemente. Lo ven como un logro y las autoridades lo aplauden, mandan móviles a las escuela de los chicos. ¿No tiene vergüenza el dueño y dueña sororos del canal?», indagó haciendo referencia a Daniel Vila y Pamela David.
«¿Y el Sr Tinelli que supuestamente maneja la programación donde está? Mirá que fui rendidora para tu programa, Marcelito. Debe estar ocupado en la peluquería. Pero qué van a tener vergüenza si están acostumbrados a ser violentos siempre, como cuando contratan a gente en negro como a mí en el programa del ‘gran Iúdica'», arremetió.
Sin filtros, Cinthia Fernández continuó con su descargo. «Y te rajan cuando quieren, y no te pagan lo que corresponde si total te negrean. Quieren jugar sucio juguemos. Prefiero que me censuren como están acostumbrados e hicieron con muchos, antes de escuchar el aval a un nefasto como Venturita», lanzó.
Sin rodeos, Cinthia consternó al espectáculo con lo que dijo de Luis. «Negador de hijo y amante o mujer actual, porque está con ella desde hace 9 años, pero la sigue ocultando como cuando era amante. Qué grande Estelita como se sacó a ese ser de encima. ¿Qué sigue ahora? ¿Me van a despedir? ¿Van a poner hu*vos y hacer lo correcto que deberían haber hecho? ¿O van a bancársela y vamos al barro?», sentenció.
