En Desayuno Americano, el ciclo conducido por Pamela David para América TV, suelen presentar entrevistas muy crudas que dejan a más de uno sumergido en las lágrimas. En esta oportunidad asistió al ciclo Celina Rucci, íntima amiga de la conductora, que habló como nunca sobre su batalla contra la leucemia, enfermedad que le diagnosticaron en 2020.
«Después de lo que me contó transitar, esta leucemia mieloide aguda que se despertó en el 2020 y que nos sorprendió a todos, especialmente a mí porque soy extremadamente sana… Son cosas que pasan. Quiero pensar que viene a enseñarte algo, si no no entiendo como esta enfermedad le tocan a criaturas», comenzó Celina Rucci.
«Yo quería mantener a mi gente amada al margen de eso, la gente estaba muy triste acá, pasando por pérdidas (por la pandemia del COVID-19) y era llevarles un problema sin solución. Yo no tenía síntomas. En ese momento caminaba dos horas, era lo único que podíamos hacer. Todo era normal», agregó Celina Rucci. Aunque había notado moretones en su cuerpo, pensó que eran resultado del «sexo salvaje».
«Un día me despierto, tenía un registro de unos puntitos rojos en la mano, pero estaba violeta. Yo me había auto mentido y cuando Federico lo ve le saca una foto y se la manda a un amigo hematólogo. No me puse a investigar en Google. Yo me fui a hacer un estudio de sangre pensando que tenía como máximo anemia y ese mismo día aparece Federico en mi casa. Me acuerdo que me despierta llorando, él es un médico firme y está acostumbrado a esto. Me dice: ‘Celina te tengo que internar ya'», recordó.
«Yo intenté no darle dramatismo porque ya era dramático. Todo el momento tuve miedo, es imposible no tenerlo. Y aquel que esté transitando esto no se sienta mal por tener miedo, porque le tenemos miedo a lo desconocido. Tuve varias etapas, la primera vez lo tomé con una entereza, solo recuerdo que lloré un rato y me hice todas las preguntas que te podes hacer: ‘¿por qué a mí?’ Estás enojado en algún punto», expresó Celina Rucci.
«Después encaré y fui por el tratamiento. Si me das una chance yo me aferro a esa chance. Federico no me dejó sola en ningún momento, estuvo conmigo todo el tiempo. Yo no quería tener a toda mi gente en el hospital, no lo hubiese pasado bien. En el estudio que me hicieron salió un gen que es propenso a generar leucemia. El riesgo de muerte es altísimo», siguió.
«Yo soy muy optimista, pero acá no se trata de ganar o perder. Acá no tenés una cura, vivís con un revólver en la cabeza esperando que en algún momento vuelva a aparecer o no. Nunca te dan de alta, es la incertidumbre. Estuve dos años en remisión, los estudios son muy seguidos y cuando ven que no te vuelve te empiezan a largar de a poquito. No te dan de alta, el tratamiento es muy invasivo», cerró Celina Rucci.