En una reciente entrevista con Radio Metro, el ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno, lanzó duras críticas contra el presidente Javier Milei, asegurando que «no termina el mandato» y sugiriendo que Miguel Ángel Pichetto, diputado de Hacemos Coalición Federal, «podría ser su reemplazo».
«Milei llegó al final«, afirmó Moreno enfáticamente. «Está loco y la vicepresidenta, Victoria Villarruel, está preparándose«, añadió, aludiendo a la supuesta inestabilidad dentro del actual gobierno.
El ex funcionario no escatimó en críticas hacia la gestión de Milei. «Lo que está haciendo el gobierno es muy malo. Milei recibió la peor herencia económica, de la dictadura para acá, pero decir que bajó la inflación porque primero la subió, es una tontería«, señaló. En este sentido, Moreno cuestionó las políticas económicas del presidente y su capacidad para manejar la crisis.
Además, Moreno acusó a Milei de haber «empeorado la situación» del país. «Hace todo mal porque nadie llega a fin de mes. Decir que primero hay que sufrir para después estar bien, es una estupidez«, sentenció, subrayando el impacto negativo de las políticas del actual gobierno en la vida cotidiana de los ciudadanos.
En una comparación con la crisis de 2001, Moreno sostuvo que «esto no es el 2001, es mucho peor». Según él, mientras que en 2001 hubo «una crisis financiera», la situación actual representa «una crisis económica».
Ayer, Moreno también se dirigió al presidente desde su cuenta oficial en la red social X, donde publicó un mensaje crítico acompañado de un gráfico de la Secretaría de Finanzas. En el mensaje, Moreno acusó a Milei de haber «superado» a Sergio Massa «con el endeudador serial», refiriéndose al ministro de Economía, Luis Caputo, y mostrando la suba de la deuda bruta expresada en dólares.
«No hay país que funcione si durante dos meses no hay importaciones en efectivo«, concluyó Moreno, dejando en claro su pesimismo respecto al futuro económico del país bajo la actual administración.
Estas declaraciones de Guillermo Moreno reflejan la creciente tensión y las divisiones dentro del panorama político argentino, en un contexto marcado por profundas dificultades económicas y sociales.
