El periodista argentino Jorge Pizarro, enviado especial de Radio Rivadavia para la cobertura de las elecciones presidenciales en Venezuela, fue retenido en el aeropuerto de Caracas y, según sus propias palabras, sometido a múltiples interrogatorios antes de ser informado de su deportación. El próximo domingo Nicolás Maduro protagonizará la contienda electoral.
Pizarro relató que fue abordado inmediatamente después de su llegada al aeropuerto, cuando un oficial de migraciones detectó su pasaporte argentino. «Pensé que era una cuestión de rutina hasta que una señorita con un escudo que decía Ministerio Público Popular me interrogó severamente sin explicarme por qué. Luego me pasó a otra persona de civil que me volvió a hacer, inexplicablemente, casi el mismo interrogatorio, y después me atendió un oficial superior que me volvió a hacer las mismas preguntas», contó el periodista en diálogo con Marcelo Longobardi.
Durante su retención, Pizarro fue interrogado unas diez veces con las mismas ocho preguntas y obligado a grabar un video. Además, le tomaron catorce fotos en distintos escenarios y le retuvieron el pasaporte. «Cuando osé decirle por qué me preguntaban siempre lo mismo si contesté siempre igual, casi me pone preso«, añadió Pizarro, destacando el tono intimidante de los agentes.
El periodista informó que actualmente se encuentra en una cafetería del aeropuerto, bajo la vigilancia de tres agentes de migraciones. «Estoy rodeado de tres agentes de migraciones uniformados, ellos están en otra mesa y me tienen que acompañar si quiero ir al baño«, describió.
Pizarro afirmó que le comunicaron que sería deportado por no cumplir con los «requisitos de ingreso» a Venezuela, aunque no le especificaron cuáles eran dichos requisitos. «Estoy en la oficina de Copa esperando un vuelo porque no sé qué trámites hicieron porque no me pidieron el pasaje y se supone que en ese vuelo me van a subir«, explicó, evidenciando la falta de claridad y transparencia en el proceso de su deportación.
La retención y deportación de Jorge Pizarro, quien había viajado a Venezuela para cubrir un evento de relevancia internacional, plantea serias preguntas sobre la libertad de prensa y el trato a los periodistas extranjeros en el país. La comunidad periodística y los defensores de los derechos humanos seguirán atentos al desarrollo de esta situación y a las respuestas que puedan surgir de las autoridades venezolanas.