El medio británico The Economist volvió a dirigirse al presidente argentino, Javier Milei, esta vez para advertirle de los peligros de avanzar hacia la dolarización que prometió durante su campaña electoral. La publicación inglesa hizo referencia a los casos de Ecuador, El Salvador y Panamá luego de adoptar la misma política. «Lejos de ser la panacea, la dolarización puede ser un castigo», afirmó el medio.
El artículo de The Economist comienza relatando el curioso caso de la exportación de Rosas de Ecuador, uno de los principales productores a nivel mundial de la flor. «Luego de que la moneda local colapsara en el 2000, Ecuador adoptó el dólar estadounidense. Ahora, con el dólar fuerte, Ecuador perdió en el mercado mundial contra sus rivales Colombia, Etiopía y Kenia». Gracias a una devaluación del peso colombiano, en 2023 las exportaciones de rosas crecieron un 40% desde antes de la pandemia, mientras que en Ecuador solo crecieron el 12% durante el mismo periodo», señaló el semanal británico.
Ecuador, Panama and El Salvador all use the American dollar. Exports from the three countries have been hit recently by the strength of the currency—but selectively so https://t.co/iLAPsIKwz9 ?
— The Economist (@TheEconomist) July 25, 2024
La principal advertencia que arrojó The Economist es que, al adoptar una moneda extranjera y descartar la propia, los Gobiernos pierden su capacidad de proponer políticas económicas y de respaldar sus economías frente a una crisis. «Las dificultades para combatir el narcotráfico en Ecuador, el cierre de una gran mina de cobre en Panamá y su impacto negativo en el PBI, y las políticas de Nayib Bukele en el Salvador que ahuyentaron a los inversores provocaron que estos países proyecten menores indices de crecimiento económico comparados con el resto de Latinoamérica», subrayó.
A pesar de las criticas, The Economist reconoció que apostar por la dolarización suele significar una mayor integración económica con el resto del mundo, pues simplifica las transacciones. Mas, la industria local puede sufrir duros golpes en caso de que sus productos no sean competitivos, lo que suele ser un problema para las economías latinoamericanas.
Desde el inicio de su gobierno, Javier Milei ha trabajado e implementado un plan económico para poder abrir el país a una «competencia de monedas», a la que diferenció de la dolarización. La revista británica reconoció sus esfuerzos para saldar las cuentas públicas, eliminar el déficit fiscal y desregular controles para convertir a la economía argentina en una capaz de dolarizarse. Finalmente advirtieron: «La experiencia nos dice que está lejos de ser una panacea, dolarizar puede crear un castigo para uno mismo«.
