Los Juegos Olímpicos siempre son terreno para polémicas, escándalos y curiosidades. En la previa del inicio de París 2024 se dieron varias de ellas. Pero también desde el comienzo de los Juegos Olímpicos. Una fue en torneo de vóley de playa, donde un jugador fue silbado y abucheado por el público debido a su condena por violar a una nena de 12 años.
En el partido que disputaron los neerlandeses Steven Van de Velde y Matthew Immers contra los italianos Alex Ranghieri y Adrian Ignacio Carambula Raurich, los espectadores comenzaron a abuchear a uno de los jugadores. Se trata de Van de Velde, quien en la previa de los Juegos desató polémica por su nominación, dados su antecedentes.
Según recoge el medio británico Bucks Herald, en 2014, Van de Velde, entonces de 19 años, contactó a una nena de 12 años de Inglaterra por redes sociales. Luego, viajó al país británico y en su encuentro le dio alcohol y luego la violó, según determinó la Justicia de ese país, que condenó en 2016 a Van de Velde a cuatro años de prisión.
Tras la sentencia, el detective Tejinder Sidhu dijo: “Van de Velde tuvo un amplio contacto con la víctima en las redes sociales antes de que se cometieran los delitos y era plenamente consciente de su edad». Adrian Foster, fiscal de la Corona en la investigación, también fue contundente con lo que hizo Van de Velde entonces.
«Steven Van De Velde se hizo amigo de la víctima a través de las redes sociales, principalmente Skype, Facebook y Snap Chat. Después de unos meses de chatear casi todos los días, Van De Velde viajó al Reino Unido desde Holanda el 2 de agosto de 2014 y violó a la joven antes de viajar de nuevo a casa el 3 de agosto de 2014. Ella confiaba en él y creía que la amaba, pero, debido a su edad, no estaba en condiciones de dar su consentimiento verdadero y libre a los actos sexuales», manifestó.
Sin embargo, por un acuerdo entre países, Van de Velde volvió a Países Bajos para cumplir su condena allí. Pero bajo las leyes de ese país, su condena se redujo a solo 13 meses de prisión efectiva y el atleta pudo volver a jugar oficialmente. Y no solo eso, sino que se clasificó a los Juegos Olímpicos por la habilitación de su país, algo que desata polémica en París.
“Tuvo su castigo y ahora es realmente amable. Para mí, eso es un gran ejemplo de que aprendió mucho. Por supuesto, lo que pasó en el pasado no está bien”, expresó Immers, su compañero de equipo. Michel Everaert, secretario general de la Federación Neerlandesa de Vóley, lo defendió también. “Conocemos la historia de Steven. Fue reconocido culpable según el derecho inglés y cumplió su pena”.
