Un verdadero escándalo es el que se ha desatado en el mundo del espectáculo de nuestro país. Esto tiene que ver con la pele inesperada entre Tomás Dente y Ximena Capristo, una de las panelistas de LAM, el programa que lleva adelante Ángel de Brito a través de la pantalla de América TV.
«La negra Capristo vivía en la calle Las Heras y Ayacucho con la mamá y con la hermana. Lo que me contaron, porque tengo el testimonio de quien era encargado en ese momento, es que no las querían por sucias, por gritonas y por conventilleras», apuntó Tomás.
«Pero lo peor de todo es que las terminan rajando a las tres del edificio y se quedaron debiendo un montón de expensas. El encargado no las aguantaba más, los vecinos no las soportaban más… Las rajan del edificio o ellas, tal vez, motu proprio, deciden irse», lanzó Dente.
“Ximena era como la figurita del momento, recién egresada de Gran Hermano. ¿Y a quién mete en la producción a trabajar? A la mamá. Ella hizo todo, pero siempre termina en los paneles de Gran Hermano peleando con los pibes que salen de la casa», aseveró el comunicador contra Ximena.
Como era de esperarse, la respuesta de Capristo no tardó en llegar. «Me parece que es una fábula hermosa toda la que armó. Miente, no la veo a mi hermana, con un año de edad, pintando con aerosol las paredes. Le contaron muy mal todo», dijo y se mostró contundente al hablar de su madre.
«No me gusta que se haya metido con mi mamá, que es una señora que falleció, estuvo diez años enferma. Se metió con ella diciendo que era una conventillera, ahora no se puede defender. No me gusta que él traiga cosas de 1990, diciendo que tiene a alguien que le contó algo que, por supuesto está mal», sentenció Ximena delante de Ángel de Brito.
