En medio del escándalo que rodea al expresidente Alberto Fernández, el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés «Cuervo» Larroque, salió a defender la doctrina peronista, marcando una clara distinción entre los errores individuales y los principios del movimiento. Las declaraciones del funcionario llegan en un momento crítico, tras la denuncia de violencia de género presentada por la ex primera dama Fabiola Yáñez y la filtración de imágenes que evidencian las agresiones sufridas.
Durante una entrevista radial, Larroque fue consultado sobre el impacto que las recientes acusaciones contra Fernández podrían tener en el peronismo. El ministro fue tajante al señalar que la doctrina justicialista no debería verse empañada por los errores de quienes, según él, se apartaron de sus valores fundamentales. «Dentro de la política, claramente, siempre tenemos que salvaguardar al peronismo o a la doctrina justicialista porque por los errores de las personas no tiene que pagar una doctrina«, expresó Larroque según NA.
Una defensa de los principios peronistas
En un discurso que resonó entre las bases del movimiento, Larroque enfatizó que aquellos que se han desviado del «espíritu peronista» deberán rendir cuentas por sus acciones. «En todo caso, aquellos que se corrieron de ese espíritu tendrán que explicar el por qué, por qué lo hicieron o frente a qué tentaciones sucumbieron. Claramente, nosotros enaltecer y defender con nuestra práctica y poniendo la mirada en los buenos ejemplos«, agregó.
Estas declaraciones no solo defienden la doctrina peronista, sino que también marcan un distanciamiento entre el ministro y las acciones de Fernández, quien enfrenta una tormenta mediática y judicial tras la difusión de fotos que muestran a Yáñez con hematomas en el rostro y brazos. La situación de Fernández se agravó aún más con la filtración de un video en el que se lo ve en una actitud comprometedora con la panelista Tamara Pettinato, durante un encuentro privado en la Casa Rosada.
Un distanciamiento con La Cámpora
El contexto en el que se producen estas declaraciones es particularmente significativo, ya que Larroque, quien alguna vez fue una figura central en La Cámpora, se ha distanciado en los últimos años de la agrupación liderada por Máximo Kirchner. Este alejamiento añade una capa adicional de complejidad a sus palabras, las cuales pueden interpretarse tanto como una defensa del peronismo en su conjunto, como un cuestionamiento a aquellos que, desde posiciones de poder, han dañado la imagen del movimiento.
La postura de Larroque subraya la necesidad de separar los principios fundamentales del peronismo de los actos individuales que puedan ponerlos en tela de juicio. Su mensaje es claro: el peronismo debe mantenerse fiel a sus raíces y no permitir que los errores de sus líderes empañen una doctrina que ha guiado a millones de argentinos durante décadas.
Un escándalo que sacude al ámbito político
El caso de Alberto Fernández y Fabiola Yáñez ha puesto en jaque a la política argentina, con fuertes repercusiones tanto en el ámbito judicial como en el social. Las imágenes filtradas y las declaraciones de Yáñez han generado un intenso debate sobre la violencia de género y el rol de los líderes políticos en la sociedad.
En este contexto, las palabras de Larroque buscan proteger la esencia del peronismo, dejando en claro que los valores de justicia social, igualdad y respeto deben prevalecer por encima de los errores individuales. La defensa del ministro hacia la doctrina justicialista es un llamado a volver a los principios que dieron origen al movimiento, evitando que los escándalos personales arrastren consigo el legado de Perón y Evita.
