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POLÍTICA

Carlos Ruckauf liquidó a Alberto Fernández: «Siempre presumí que él era un inútil, pero jamás pensé que era un violento»

En medio de la creciente controversia por las denuncias de violencia de género contra el expresidente Alberto Fernández, Carlos Ruckauf lo liquidó.

Alberto Fernández

En medio de la creciente controversia por las denuncias de violencia de género contra el expresidente Alberto Fernández, el exvicepresidente de la Nación y exgobernador de la provincia de Buenos Aires, Carlos Ruckauf, se pronunció de manera contundente. Durante una entrevista en el programa País Adolescente, emitido por CNN Radio, Ruckauf no solo criticó duramente a Fernández por su desempeño como gobernante, sino que también expresó su sorpresa ante las acusaciones de violencia.

«Está solo, fané y descangayado, nadie lo acompaña, está desmoralizado y destruido y creo que no acertó nada en su tarea como gobernante«, señaló Ruckauf, utilizando un lenguaje coloquial que refleja el estado de aislamiento en el que, según él, se encuentra el exmandatario.

Ruckauf, quien ha sido una figura prominente en la política argentina durante décadas, fue aún más lejos al calificar a Fernández como «el peor presidente en el rango institucional» que ha tenido Argentina. «De la Rúa al lado de él era Winston Churchill. Fernández no entendía el gobierno, no entendía nada, le encantaba pasear por el mundo sacándose fotos de ocasión como si fuera muy cholulo», añadió, subrayando lo que considera fue una gestión gubernamental ineficaz y superficial.

Respecto a las acusaciones de violencia de género, Ruckauf expresó su asombro: «Siempre presumí que él era un inútil, pero jamás pensé que era un violento«. Además, recordó un comentario hecho por la actual vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, en un acto público hace dos años, donde insinuó que tenía información comprometedora sobre Fernández, lo que Ruckauf ahora interpreta como un conocimiento previo de su comportamiento violento.

El exgobernador también reflexionó sobre el impacto mediático y social de las denuncias, lamentando que la situación haya capturado la atención del país de una manera que deja otros temas importantes en segundo plano. «Me impacta que la Argentina es un terremoto de noticias, ya no hablamos más de Loan, Venezuela o la guerra en Medio Oriente, estamos todos obsesionados con esta terrible situación«, dijo, refiriéndose a la constante volatilidad de la agenda pública en el país.

En cuanto a las posibles consecuencias legales, Ruckauf indicó que, aunque los mecanismos de cumplimiento de prisión efectiva son complejos, ve probable que Fernández enfrente un aislamiento aún mayor y un fuerte reclamo social en su contra. «Me da la sensación de que él está solo; además de que habrá un reclamo colectivo muy fuerte«, afirmó.

Análisis político y futuro electoral

Ruckauf también compartió su visión sobre el panorama político de cara a las próximas elecciones parlamentarias. Según él, el peronismo se dividirá en diferentes sectores, con el kirchnerismo aún bajo el control de Cristina Fernández de Kirchner. «Kicillof no da la medida y sigue cometiendo errores gravísimos«, aseguró, criticando la gestión del actual gobernador bonaerense. Además, descartó a Máximo Kirchner como una figura con el temperamento o la inteligencia necesaria para liderar el movimiento.

Ruckauf mencionó otros grupos peronistas que se están organizando, incluyendo uno alrededor del exgobernador de Córdoba y otro vinculado a Karina Milei y los Menem, quienes, según él, podrían captar a muchos dirigentes peronistas, especialmente en la provincia de Buenos Aires.

En cuanto a Javier Milei, Ruckauf desestimó que pueda aprovechar la crisis de Fernández para su propio beneficio político. «Sigo sosteniendo que el destino político de Milei tiene que ver con la inflación«, dijo, sugiriendo que el éxito o fracaso electoral de Milei dependerá de la situación económica del país y no de los escándalos actuales.

Finalmente, Ruckauf reflexionó sobre el impacto del escándalo en la política argentina: «Este escándalo golpea al conjunto de la política tradicional porque nadie entiende cómo Alberto hizo lo que hizo y nadie dijo nada«, concluyó, dejando en claro su desaprobación no solo hacia Fernández, sino hacia la clase política en general.