Siempre dispuesta a decir lo que piensa delante de quien sea. De esta manera es como se muestra una de las periodistas más importantes de nuestro país, como es el caso de Cristina Pérez. Esta vez, fue noticia por lo que dijo sobre lo que está pasando en torno al expresidente Alberto Fernández y su expareja, Fabiola Yáñez.
«Se cumplen tres años exactos de los golpes que recibió Fabiola Yañez, según la fecha del chat en que quedaron enmarcadas las fotografías con un ojo morado y un hematoma en uno de sus brazos. Ese mismo día de hace tres años se había hecho pública otra revelación escandalosa: la de la foto de la Fiesta de Olivos. Difícilmente con semejante noticia, la entonces primera dama tuviera tiempo de hacerse un tratamiento estético. El comentario no es irónico», comenzó diciendo.
«El expresidente le dijo a Horacio Verbitsky que el moretón en el ojo era por un tratamiento estético. Y que las marcas en los brazos son porque ella le pegaba a él. Esto se agrega a una cadena de descalificaciones que intentó diseminar sobre su ex pareja para bajarle el precio a las acusaciones. Si alguna vez la desfiguró a golpes, ahora, buscaba desfigurar su mensaje. Definitivamente, esto no se trata de exculpar a Fabiola Yañez de aquella fiesta inmoral. Pero la realidad es que el máximo responsable también era el presidente, que aparecía sentado a la mesa como un comensal más», arremetió.
Sin guardarse nada, Cristina Pérez decidió ir por más. «El problema a observar, en esta historia son los delitos cometidos por un expresidente, que a la vez que se decía defensor de las mujeres le pegaba a su mujer en forma reiterada. Está claro que no era un macho deconstruido. Cuántos ríos de tinta sobre la deconstrucción del varón se habrán escrito en la literatura feminista de estos años, al amparo de un presidente que tenía la sutileza de género de un hombre de las cavernas. De nuevo, el fraude político y los delitos de violencia de género, son lo que hacen de esto un cóctel impasable y figuras penales que pueden acumular más de diez años de prisión», lanzó.
«Lesiones leves o lesiones graves reiteradas, amenazas, extorsión, privación ilegitima de la libertad, agravantes por violencia de género, por el vínculo y por el cargo político. Mucho de esto puede surgir de la declaración de Fabiola Yañez que puede realizarse en las próximas horas. Si ocurre mañana, será el mismo día en que ella intercambió los mensajes de chats que salieron a la luz donde le recrimina haberla golpeado tres días seguidos», dijo.
«Y todo esto lo dijimos sin dedicarnos ni un minuto a la parte porn*gráfica de esta historia que paradójicamente no tiene que ver con ninguna señorita, sino con la corrupción detrás de los contratos de seguros que se extendieron como una telaraña sobre todo el estado, en un negocio cautivo y monopólico manejado desde Nación Seguros por un amigo de la infancia del ex presidente y cuyo bróker más beneficiado fue el esposo de su secretaria, que era más socia que secretaria y fue capaz de recibir pedidos de auxilio de la primera dama por los golpes que recibía y callarlos hasta que su teléfono gritó el encubrimiento. Que todo pero todo, sea Justicia», sentenció Cristina Pérez.