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POLÍTICA

«Ahora soy la presidenta»: se conoció un nuevo video de Tamara Pettinato sentada en el sillón de Rivadavia

Es el tercer video que se difunde de la periodista junto al expresidente Alberto Fernández.

Tamara Pettinato

Tras el escándalo desatado por la denuncia por violencia de género de la exprimera dama Fabiola Yáñez contra Alberto Fernández, se conoció un nuevo video de la periodista Tamara Pettinato interactuando con el exjefe de Estado en el despacho presidencial. En esta oportunidad, no sólo está sentada en el sillón de Rivadavia simulando ser la presidenta, sino también bromeando con el exmandatario de «mandarlo a matar» por amor.

El video fue difundido por el portal Infobae este mediodía y rápidamente colmó las redes sociales. Se trata del tercer video que se conoce sobre ellos, los cuales mantienen dos características: fueron grabados en el despacho de Alberto Fernández y el tono de la conversación infiere una relación sentimental a pesar del vínculo matrimonial de aquel con Yáñez.

«Te amo», le dice Tamara Pettinato a Alberto Fernández mientras él la graba a ella sentada en el sillón de Rivadavia. Como en otros videos, el expresidente le insiste en demostrar su amor mediante comentarios como «¿Estas segura?», «Ahora tenés que decírmelo» y «No te escucho».

La periodista, ante dichas insistencias, le retruca con una amenaza satírica: «Más o menos, no tanto. Pero ahora que soy presidenta te voy a mandar a matar«. ¿Pero me amás o no me amás?, le pregunta otra vez Fernández. Y ella contesta: «Te amo. Y por eso te voy a matar».

El descargo de Tamara Pettinato

La comentarista se ausentó de Blender, su lugar de trabajo, durante varios días tras viralizarse los videos que la mostraban a ella en el despacho. El día jueves 15 de agosto, reapareció en el canal de streaming con un descargo de poco más de tres minutos, en el cual se refirió a los comentarios y agravios de los que fue víctima en los últimos días, tanto de parte de la «gente común», periodistas y hasta del mismísimo presidente Javier Milei, quien la tildó de «prostituta».

«No me escapé. No me escondí. No tengo por qué esconderme ni escaparme ni irme del país. Me guardé unos días en mi casa por el golpe emocional que es verte expuesto por algo que no elegís y que no se lo deseo a nadie. Es algo que yo no quise nunca. Es un video que yo nunca tuve; que no estaba en mi teléfono y que no salió de mí. Lo tenía una sola persona. Dos, me enteré después… Y con un video de un almuerzo corrieron el foco por completo de lo importante, que es una denuncia por violencia de género», expresó.

“Mezclaron todo. Sacaron el foco de esa denuncia; me pusieron a mí. En tapas de diarios, hablando sobre esas denuncias, ponían imágenes de mi video, y no tiene nada que ver una cosa con la otra. Acá, lo serio e importante es esa denuncia que hay que investigar. Tienen que escuchar a esa víctima. Y no tiene nada que ver este video; este video es un chisme, un chisme rosa”, aseguró.

A raíz de estos sucesos, quedó en cuerda floja la seriedad de la política por el pésimo uso de las investiduras presidenciales, sobre todo con esta última grabación. En un intento del PJ y de otros sectores peronistas de despegarse de Alberto Fernández, el video vuelve a marcar un cimbronazo en la forma de ejercer el poder de una forma transparente y en beneficio para la población.