El expresidente de Uruguay, Pepe Mujica, fue hospitalizado este martes por la mañana en el sanatorio Casmu de Montevideo. Mujica, quien ha estado lidiando con problemas de salud desde hace tiempo, ingresó al hospital tras haber completado recientemente una serie de sesiones de radioterapia para tratar un cáncer de esófago. De acuerdo a informes médicos, se espera que permanezca en observación entre 24 y 48 horas para monitorear su evolución.
La internación de Mujica se produce en un contexto delicado de su salud, ya que el exmandatario ha estado batallando no solo con el cáncer de esófago, sino también con complicaciones derivadas de una vasculitis que padece desde hace varios años. De acuerdo a datos de la agencia NA, esta condición, que afecta las venas, ha dificultado el tratamiento ambulatorio, especialmente la administración de suero, lo que forzó su reingreso al hospital.
La situación del dirigente político de 89 años ha generado preocupación en Uruguay, donde es ampliamente respetado y querido por su trayectoria política y su estilo de vida austero. Mujica había sido dado de alta la semana pasada, pero tuvo que regresar al hospital después de que los médicos no pudieran continuar administrándole suero debido a sus problemas venosos.
Desde el entorno de Mujica, específicamente desde el Movimiento de Participación Popular (MPP), se informó que aunque su evolución es positiva, el proceso de rehabilitación está siendo más complejo de lo esperado. Su médica personal indicó que la recuperación del expresidente está siendo «lenta y difícil», lo que ha llevado a mantenerlo bajo estricta observación médica en el Casmu.
La enfermedad que aqueja a Mujica
El cáncer de esófago es una enfermedad grave que requiere tratamientos intensivos como la radioterapia. Aunque las sesiones finalizaron hace unas semanas, el impacto del tratamiento y las complicaciones adicionales han afectado la salud general del expresidente, prolongando su recuperación.
A pesar de su delicado estado de salud, Mujica ha mantenido una actitud resiliente y ha seguido siendo una figura influyente en la política uruguaya, aunque su actividad pública se ha reducido considerablemente en los últimos tiempos. Su reingreso al hospital ha generado muestras de apoyo y preocupación tanto en los uruguayos como en el resto de la región.
En los próximos días, se espera que los médicos que lo atienden realicen una serie de estudios adicionales para controlar sus valores y determinar los pasos a seguir en su tratamiento. Mientras tanto, sus seguidores y colegas políticos siguen de cerca su evolución, esperando su pronta recuperación y regreso a su hogar.