El Gobierno de Javier Milei transferirá la gestión total de 31 líneas de colectivos a la Ciudad de Buenos Aires, mientras que el distrito se compromete a mantener las tarifas sin cambios en el corto plazo. Este acuerdo, que será firmado entre el presidente y el Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, busca una transferencia ordenada de competencias.
De acuerdo a datos de la agencia NA, a partir del 1 de septiembre, CABA asumirá la totalidad de los subsidios para estas líneas de colectivos, garantizando que las tarifas se mantendrán en los niveles actuales, al menos por ahora. La Ciudad también se encargará del programa Red SUBE, asegurando que los descuentos en combinaciones de viaje dentro de las primeras dos horas seguirán vigentes.
¿Cómo afrontará la Ciudad de Buenos Aires el costo de mantener los subsidios a las líneas de colectivos porteñas?
Desde el entorno de Jorge Macri, se destacó el esfuerzo que hará la Ciudad para evitar un aumento en las tarifas de colectivo en este momento, aunque advirtieron que el 66% del costo del boleto será subsidiado por la Ciudad, lo que implicará ajustes futuros. Este subsidio ha obligado a la Ciudad a posponer algunas inversiones y otros gastos para poder cubrir los costos adicionales.
El acuerdo entre Nación y el PRO, que será formalizado mediante un Acta Acuerdo, marca un paso importante hacia la plena autonomía en la gestión de otros servicios, como la Inspección General de Justicia (IGJ), la Justicia y el Puerto. Desde la Ciudad se valora que el traspaso se haya realizado de manera ordenada y no de forma abrupta, lo que facilitará la transición.
Por el momento, la prioridad del Gobierno porteño es asegurar que los usuarios de las 31 líneas de colectivos no sufran un impacto inmediato en el costo del transporte, aunque las autoridades reconocen que la situación podría cambiar en el futuro a medida que se ajusten los subsidios.
Este traspaso representa un cambio en la administración del transporte público en la Ciudad de Buenos Aires, que ahora tendrá un control más directo sobre la gestión de las líneas de colectivos y la política tarifaria, algo que podría influir en futuras decisiones en otros sectores clave para la autonomía porteña.
El compromiso del Gobierno porteño de mantener las tarifas de colectivo sin cambios se enfrenta a desafíos económicos, pero las autoridades confían en que este acuerdo será un paso hacia la consolidación de la autonomía de la Ciudad en diversas áreas.