Jorge Lanata es uno de los periodistas más destacados de la televisión argentina, y es que además de tener una amplia trayectoria, es uno de los más admirados por el público. Es por esto que impactó su internación, la cual se dio hace tres meses luego de que el conductor de Periodismo para Todos sufriera un infarto durante un estudio de control.
Como si fuera poco, a esta situación la rodea una fuerte interna familiar, y es que Elba Marcovecchio, la esposa de Jorge Lanata, no se llevaría nada bien con las hijas del periodista. Fue Luis Ventura en Secretos Verdaderos, el ciclo que conduce para América TV, quien dio más detalles sobre la historia que impactó fuertemente en la televisión.
«Uno de los grandes temas de la semana fue Jorge Lanata. Y no sólo se habló de su salud, sino que también se abordó cómo se manejan todos los que son afectos directos de él. Un periodista que ha tenido una fecunda trayectoria y trabajo, a lo largo de tantos años, director de Página 12, estuvo en Revista XXIII, en Canal Trece, Clarín», comenzó.
«Estuvo de la vereda de enfrente, volvió… y entonces se ha generado como un mito alrededor de este periodista que es, para mí, el más popular de los medios argentinos», introdujo Luis Ventura antes de pasar al tema que conmociona a los argentinos, la interna que rodea a la familia de Jorge Lanata en medio de su momento más delicado.
«Y hoy en día el foco está en la familia ensamblada, estamos hablando de administraciones matrimoniales anteriores y una pareja. Una abogada que es mediática, que se casó y ha tenido la posibilidad de tener un testamento, o al menos un poder. Le da la posibilidad de decidir con respecto a lo que le pasa a su marido», siguió el periodista.
«Pero también tiene hijas de dos parejas anteriores. Y Elba Marcovecchio, como buena abogada que es, lo que hizo fue empezar a aplicar lo que su marido le pedía. No siempre fueron bien recibidas por los demás», agregó Luis Ventura antes de recordar el difícil momento que vivió cuando se enfrentó a Jorge Lanata varios años atrás.
«Él intentó iniciarme un juicio en su enojo. Llegamos a una mediación donde yo estaba descontrolado, lo invitaba a pelear en la calle. Él redobló la apuesta y me dijo que quería hacerme un juicio civil por dinero por un peso. Nos dijimos cosas atroces. Yo no me banqué que él, para minimizar la información que yo había manejado, dijo al aire que yo era empleado de Leo Fariña. A partir de eso le devolví cuadriplicado lo que me dijo», rememoró.