No hay dudas de que José María Muscari es una de las figuras más reconocidas del mundo del espectáculo, y es que sus espectáculos siempre son de los más vistos por el público argentino. Pero además de presentar estrafalarios show, el artista también es tan querido por la gente tanto por su personalidad como por su sinceridad a la hora de hablar de sí mismo.
Así ocurrió en La noche perfecta, el ciclo conducido por Sebastián Wainraich para Canal Trece. Invitado al programa, José María Muscari, que suele mantener una amistad con todos los artistas con los que trabaja, contó la verdad detrás de su relación con la familia de Palito Ortega. La historia dejó mudo al conductor del talk show.
«Hace muchos años dirigí mi primera obra de teatro comercial. Se llamó Desangradas en glamour. Convenzo a muchas actrices muy famosas que hagan una obra que era lo que a mí se me antoja, no la tenía escrita. Mi nivel de locura que convenzo a las actrices sin tener producción», comenzó José María Muscari.
«Estamos ensayando y a los 20 días Julieta Ortega me dice ‘le conté a mi papá el talento que sos, esta obra la va a producir él’. Le deriva la producción a Sebastián (Ortega) que todavía no había hecho nada, ni ficción. Estrenamos y fue un estrepitoso fracaso, me equivoqué en todo. El día que más entradas se vendieron fueron 90», continuó.
«Llegaron los dos meses de funciones y un día Sebastián Ortega me dice ‘me dijo Palito basta porque ya perdimos un departamento’. Entonces yo dije hay que levantar la obra, quedó para siempre la anécdota de que le hice perder un departamento a Palito Ortega», recordó entre risas José María Muscari, siempre sincero y transparente.
José María Muscari habló de la adopción de su hijo
En una reciente entrevista José María Muscari sorprendió al revelar cómo se encuentra su relación con Lucio, su hijo adoptivo. «Cuando yo lo adopté mi hijo tenía 15 años, ahora tiene 16. Yo siento que es una de las experiencias más felices que me podían haber pasado. No puedo hablar de nada traumático. Sé que es la realidad que me tocó, podría ser de otra manera… cuando tenés un hijo biológico llega la adolescencia y puede ser traumático también. Tengo un hijo bárbaro», comenzó.
«Yo no me doy el lujo de dejar pasar un día sin conexión entre nosotros. Yo pienso que él está re feliz, se lo pregunto bastante. Como todo niño que está en estado de adopción lo único que quiere es una familia. Lamentablemente todos los niños y las niñas que están en estado de adopción es porque en algún momento los adultos fallaron en su historia. El compromiso es no volver a fallarle. Una cosa es equivocarse y otra cosa es fallar«, agregó.
