El presidente argentino, Javier Milei, hará su primera aparición este martes ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) con un discurso que promete ser polémico. Cerca de las 16 horas (hora local), el mandatario libertario utilizará su intervención para cuestionar la Agenda 2030 de desarrollo sostenible, y marcar distancias con lo que considera el «alineamiento» de la organización con la República Popular China.
Desde Nueva York, y en su sexto viaje oficial a Estados Unidos, Milei arribó el sábado por la noche en un avión privado, dado que la aeronave presidencial se encuentra en mantenimiento. El mandatario llegó acompañado por un equipo clave de su administración: el ministro de Economía, Luis Caputo; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y la canciller, Diana Mondino. Se espera que en las próximas horas se sume el presidente del Banco Central, Santiago Bausili.
El discurso que pronunciará Milei, en su cuarto turno ante la Asamblea, será una versión ampliada de su presentación en el Foro de Davos a principios de este año, centrado en su rechazo a la Agenda 2030, informó NA. En diversas ocasiones, el presidente ha manifestado su escepticismo frente al cambio climático y las políticas de igualdad de género, temas centrales del programa global de la ONU. Esta postura será nuevamente el eje de su alocución.
Uno de los puntos más destacados del discurso será la crítica directa a lo que Milei percibe como una influencia dominante de China dentro de la ONU. «El presidente está más alineado con los valores occidentales», expresó una fuente cercana al entorno presidencial, quien además indicó que Milei resaltará sus diferencias con las políticas del Partido Comunista Chino, que gobierna al gigante asiático.
En el círculo cercano al presidente, consideran que la ONU actúa «al servicio de China», y se espera que Milei exponga sus reservas respecto a este alineamiento durante su intervención. Este posicionamiento refuerza su intención de profundizar los lazos con Occidente, en especial con Estados Unidos y Europa.
Pese a su presencia en suelo estadounidense, fuentes cercanas a Casa Rosada confirmaron que Milei evitará cualquier pronunciamiento sobre la contienda electoral que atraviesa Estados Unidos. Aunque el presidente argentino ha mostrado simpatía por el candidato republicano, Donald Trump, que se enfrenta a la demócrata Kamala Harris en las elecciones del 5 de noviembre, su equipo aseguró que evitará cualquier gesto político que pueda interpretarse como una interferencia en la campaña.
Por otro lado, a pesar de la cercanía con la sede del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Washington, las especulaciones sobre la renegociación de un nuevo acuerdo económico siguen latentes. Sin embargo, fuentes del Ministerio de Economía aclararon que no hay reuniones programadas con funcionarios de la Casa Blanca ni con autoridades del FMI durante esta visita.
Milei, quien ha marcado su gestión con un fuerte perfil crítico hacia las instituciones multilaterales y las políticas globales en temas climáticos y de derechos humanos, busca consolidar su figura en la escena internacional. Este debut en la ONU será un nuevo capítulo en su cruzada por diferenciarse de la diplomacia tradicional y reafirmar su visión de un país más alineado con los intereses del liberalismo occidental.
