El presidente Javier Milei recibe en Casa Rosada a su par de El Salvador, Nayib Bukele, con quien mantiene una audiencia en la que abordarán la cooperación en temas como «energía, comercio y seguridad», entre otros. El mandatario salvadoreño, previamente, depositó la habitual ofrenda floral en Plaza San Martín, en Retiro, donde estuvo acompañado por la canciller Diana Mondino, y desde allí se trasladó a la sede gubernamental.
Milei lo recibió minutos antes de las 15:30 en el Salón Blanco, donde hicieron el saludo formal y tomaron las fotos institucionales. El reencuentro fue ameno, con algunos abrazos, sonrisas y hasta palmadas en la espalda entre ellos, mientras una multitud se agolpaba en las afueras del lugar para contemplar la llegada del jefe de Estado salvadoreño.
Acto seguido, se dirigieron al despacho presidencial. «Va a ser una reunión muy buena, somos amigos con Milei. Vamos a hablar de energía, comercio y seguridad», sostuvo el salvadoreño en declaraciones a la prensa en Plaza San Martín. Y agregó: «Me gusta lo que está haciendo Milei».
El primer encuentro entre Milei y Bukele se dio cuando el mandatario argentino asistió a la ceremonia de reasunción de Bukele como presidente de El Salvador. Ambos líderes comparten posturas firmes en materia de seguridad, lo que ha acercado a los dos gobiernos en la búsqueda de soluciones frente a la violencia y la delincuencia que afecta a sus respectivos países.
Bukele ha ganado notoriedad internacional por su política de «mano dura» contra las pandillas, una estrategia que ha reducido la actividad delictiva en el país. Sin embargo, su administración también ha sido objeto de críticas y denuncias por presuntas violaciones a los derechos humanos, relacionadas con las medidas extremas empleadas en la lucha contra el crimen.
Fortalecimiento de la seguridad
En el marco del acuerdo de seguridad firmado entre los dos países, los ministros de seguridad de Argentina y El Salvador, Patricia Bullrich y Gustavo Villatoro, establecieron un convenio que incluye: «La colaboración en el intercambio de información, el intercambio de instrumentos legales y en las capacitaciones conjuntas entre las Fuerzas de Seguridad». Este convenio busca mejorar la coordinación entre ambas naciones para enfrentar las amenazas delictivas.
Además, se anunció la creación de «un laboratorio de políticas de seguridad» que permitirá llevar un registro actualizado de los índices de criminalidad en Argentina, El Salvador y cualquier otro país que decida sumarse a esta iniciativa. Este proyecto tiene como objetivo monitorear y evaluar el impacto de las medidas de seguridad implementadas en los países involucrados.
