El presidente argentino, Javier Milei, declaró por decreto a Aerolíneas Argentinas como una empresa sujeta a privatización. El Poder Ejecutivo consideró que, a 16 años de la reestatización de la compañía, «los objetivos propuestos no fueron concretados», lo que llevó a la decisión de avanzar con su transferencia al sector privado.
De acuerdo al Decreto 873/2024, publicado hoy en el Boletín Oficial, la decisión está alineada con las políticas de apertura económica impulsadas por el Gobierno de Javier Milei. En el texto, se sostiene que «la conectividad aérea es un pilar fundamental para el desarrollo económico de la Nación», y se afirma que la privatización permitirá que la empresa opere con mayor eficiencia comercial. El objetivo final es generar competencia en igualdad de condiciones en el mercado, asegurando que Aerolíneas Argentinas pueda sostenerse sin recurrir a subsidios estatales.
Beneficios laborales de los pilotos de Aerolíneas Argentinas bajo la lupa
Uno de los puntos más controversiales del anuncio fue la crítica directa del Gobierno a los empleados de la compañía, a quienes se les acusa de mantener importantes beneficios que agravan la situación económica de la aerolínea. Entre los beneficios mencionados se destacan los pasajes gratuitos en clase ejecutiva para pilotos y sus familias, así como la disponibilidad de pasajes sin costo para acompañantes durante días festivos. Además, se cuestiona el pago de suplementos salariales en dólares para los pilotos, lo que ha sido objeto de discusión en las negociaciones gremiales.
En medio del conflicto con los sindicatos, que ha escalado en las últimas semanas con medidas de fuerza y protestas, el Gobierno señaló que a pesar del grave resultado económico que arroja la gestión de Aerolíneas Argentinas S.A., sus empleados mantienen «beneficios desproporcionados». Los gremios aeronáuticos se oponen firmemente a la privatización y reclaman mejores condiciones laborales.
La decisión de avanzar con la privatización se suma al proyecto presentado por el diputado Hernán Lombardi, del PRO, que busca la aprobación legislativa para completar la transferencia de Aerolíneas Argentinas al sector privado. Si bien el proyecto aún no cuenta con el apoyo necesario para avanzar en el Congreso, fuentes oficiales indicaron que diputados del PRO, el MID y La Libertad Avanza ya están trabajando en un dictamen que podría obtener consenso en las próximas semanas.
En tanto, el presidente Javier Milei ha advertido que, si el Congreso no aprueba la privatización antes de fin de año, el Gobierno transferirá la aerolínea a los empleados o directamente procederá a su cierre. Esta amenaza ha intensificado el debate en el ámbito político y entre los trabajadores de la empresa, generando incertidumbre sobre el futuro de la compañía.
Además del proceso legislativo, Aerolíneas Argentinas enfrenta otro desafío interno: la necesidad de nombrar a un nuevo Gerente de Operaciones antes del 16 de octubre. Este puesto clave quedó vacante tras la reciente renuncia del titular anterior, y sin un reemplazo la compañía no podrá seguir operando adecuadamente. La Asamblea de Accionistas de Aerolíneas también deberá decidir en esa fecha la posible expulsión del sindicalista Pablo Biro, quien ocupa un puesto en el Directorio de la empresa y es una figura central en las protestas gremiales.
