Hace algunas semanas, Juan Pablo quedó envuelto en una gran polémica, puesto que su pareja lo acusó de protagonizar un affaire con Malena. Sin embargo, el participante de Survivor se encargó de contar la situación y el vínculo con su compañera. Posteriormente, afirmó que si bien no pasó nada, no pudo salvar su relación.
A través de una entrevista con «La Nación», Juan Pablo explicó como manejó su relación antes de entrar a Survivor. En este aspecto, expresó: «Antes de entrar al reality estaba conviviendo desde hacía un tiempito con mi novia. No le gustó que quedara seleccionado, pero me apoyó. Antes de irme tuvimos una charla y me preguntó si prefería irme soltero. La realidad es que yo estaba super enamorado y le dije que no. Después pasó lo que pasó con Malena. Fue una experiencia muy fuerte, algunas cosas te atraviesan y cuando salí, todo me costó mucho».
Posteriormente, el participante de Survivor aseguró actualmente no está en pareja con Malena. Además, manifestó: «No, cortamos. Con Malena no estamos juntos tampoco. Fue difícil conectar otra vez con mi vida cotidiana, en todos los sentidos. Pensaba en Malena, en la isla, en lo que había vivido, y también buscaba comida en los tachos de basura. Es complicado que te motiven las mismas cosas que te motivaban antes, y solamente querés hablar con la gente que vivió lo mismo que vos».
«Bajé 13 kilos»: Juan Pablo realizó un balance de su paso por Survivor
Juan Pablo fue el último eliminado a Survivor, luego de quedar afuera en una reñida votación. Sin embargo, su habilidad social no pudo evitar que el campamento se volcará a la posibilidad de expulsarlo de la isla. Posteriormente, el participante asistió a una entrevista, donde contó su experiencia en el reality y las cosas que más padeció en el programa.
A través de una entrevista con «La Nación», Juan Pablo reflexionó sobre su paso en Survivor. En este aspecto, expresó: «Las primeras dos semanas son tremendas y después te acostumbrás, quizá es algo fisiológico. Seguís pasando hambre, pero podés vivir. Bajé 13 kilos y era un esqueleto caminando. Comíamos coco, mango verde, algo de plátanos y cangrejos que eran bastante feos, pero en ese momento eran lo mejor. Y lo que más disfruté fue la desconexión del celular y la tecnología. Estuve 53 días sin el celular y no lo extrañé ni una sola vez».